Los juguetes sexuales no sólo han alcanzado el hiperrealismo al ofrecer sensaciones y texturas casi naturales, sino que ahora algunos son hechos para simular una violación, lo que ha causado polémica entre las sociedades.
En el catálogo de la empresa TrueCompany se oferta una nueva muñeca sexual Roxxxy, a la que se puede cambiar el ‘estado de ánimo’ con un solo interruptor y que permite a su dueño distintas experiencias, como la violación.
De acuerdo con la desarrolladora, su producto es capaz de mantener una interacción con el propietario, por lo que se pueden llevar a cabo distintas fantasías.
(Roxxxy) conoce tus gustos y disgustos, lleva a cabo una discusión y expresa su amor a ti y (puede) ser tu amiga amorosa. Ella puede hablar contigo, escucharte y sentir tu tacto. Ella puede incluso tener un orgasmo», se lee en la descripción de este juguete sexual.
Debido a ello y a sus múltiples funciones, el propietario puede simular una violación, ya que, por ejemplo, en su opción “frígida”, Roxxxy se siente incómoda ante los toqueteos e incluso reprobará los mismos.
La misma compañía pone a disposición del público otro modelo llamado “Young Yoko”, el cual es “oh tan joven (18 años) y esperando que la enseñes”, indica el comunicado de True Comapany, empresa que, según el diario The New York Times, anualmente exporta anualmente 600 muñecas a todo el mundo.
Aunque esta no es la única compañía que se dedica a la elaboración de estos juguetes sexuales hiperrealistas, hay otras que incluso venden modelos que no sólo son mujeres, también tienen la imagen de hombres, niños e incluso algunos desarrollan bebés.