El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asistió a la entrega oficial en la Armada de Estados Unidos del USS Gerald R. Ford, un portaviones de 12.900 millones de dólares, después de retrasos y sobrecostos.
Como comandante en jefe de las fuerzas armadas de Estados Unidos, Trump acudió a la Estación Naval de Norfolk en Virginia para presidir la ceremonia durante la cual el USS Ford, el primero de la nueva generación de portaviones nucleares, será incorporado a la flota con las palabras: «Tripulen nuestro barco y denle vida».
La construcción del USS Ford comenzó en 2009 y tenía que estar terminada para septiembre de 2015 a un costo de 10.500 millones de dólares. La Armada atribuyó los retrasos y rebasamientos presupuestarios a los sistemas y tecnología de vanguardia del barco, incluidos sistemas electromagnéticos de lanzamiento para aviones que reemplazarán a las catapultas de vapor.
Trump, quien visitó el barco de guerra en marzo para promover sus planes de aumentar los gastos militares, dijo este año a la revista Time que la Armada debería volver a usar catapultas de vapor para lanzar aviones de combate.