El caso del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, debe de ser tratado con rigor, exigió el presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya. “Caiga quien caiga, el caso del exgobernador de Veracruz debe ser tratado con todo rigor, sin dejar ni un cabo suelto”, señaló a través de un comunicado.
«No permitiremos que haya simulaciones para proteger tanto a cómplices como a beneficiarios de la corrupción”.
El dirigente panista recordó que algunos de los delitos que se le atribuyen a Duarte de Ochoa fueron cometidos como gobernador de Veracruz.
«Encabezó una red de corrupción, a través de empresas fantasma, para desviar, por lo menos, 223 millones de pesos que eran de los veracruzanos”.
Además, afirmó que “ocho niños de los muchos que recibieron quimioterapias falsas perdieron la vida. Tan sólo una de las empresas que surtió los medicamentos falsos le facturó al gobierno de Duarte 109 millones de pesos”.
Reiteró: “Mientras los veracruzanos veían cómo su presente y su futuro se esfumaban, Javier Duarte acumulaba obras de arte, haciendas, ranchos y departamentos de lujo en México, España, Costa Rica y Estados Unidos”.
Dejó en claro que la corrupción no es normal, como tampoco lo debería de ser tener un gobierno cínico e insensible, incapaz de entregar buenas cuentas a sus gobernados.
«Hoy, las instituciones mexicanas tienen la gran oportunidad de demostrar su capacidad y eficiencia para castigar de manera ejemplar a quienes robaron a las familias veracruzanas, porque Javier Duarte no actuó solo. Funcionarios y empresarios forman parte de su red de corrupción y también deben pagar y devolver lo que se llevaron”.