Camila y Diego Luna son hermanos, saben de programación e ingeniería, son autodidactas y construyeron un robot que quieren llevar a un concurso internacional en China.
Los hermanos fueron seleccionados para representar a México en la categoría de secundaria en la Robocom Challenge Beijing 2017, de WRO China, que se realizará del 22 al 26 de agosto.
Este año, el tema central del concurso es la huella de carbono generado por las empresas, por lo que los jóvenes concursantes de todo el mundo deberán armar y programar su robot, hecho de piezas Lego, que debe circular por un tablero siguiendo una ruta específica para cambiar paneles solares o plantar árboles.
Camila y Diego deben armar desde cero su robot y programarlo para que en menos de 2 minutos cumpla con el reto que los jueces les indiquen en ese momento
El reto consiste en armar desde cero el robot y programarlo para cumplir la ruta que los jueces indiquen a cada equipo.
El robot tendrá hasta dos minutos para cumplir el reto y el equipo que haga menos tiempo en concluir la tarea es el que gana, «¡pero a veces hasta por tres segundos puedes ganar o perder!», explica Diego.
Los papás y profesores de los chicos no pueden acercarse al área de la competencia, por lo que los jóvenes son quienes deciden todo: qué modificar en la programación, si algo falla arreglarlo lo más rápido posible y armar el robot por completo.
«Esto les ayuda a ser mucho más independientes y desarrolla sus habilidades, no sólo de programación, también de toma de decisiones y para nosotros como padres es sorprendente ver eso», dice Francisco Luna, papá y coach de Camila y Diego.
>>El reto para llegar
La familia Luna es un equipo independiente. Esto significa que no tienen alguna institución que ayude a financiar su participación en la competencia: desde boletos de avión, hasta visas, hospedaje, comidas y materiales de su robot.
Por eso, los papás, Georgina y Francisco, han comenzado a tocar puertas.
El Parque de Ciencia y Tecnología de Hidalgo les ayudará con las piezas para construir el robot, mientras que el Cabildo del municipio de Apan, Hidalgo, aprobó aportar 20 mil pesos para el financiamiento del viaje.
«Nos dijeron que sí y en sesión de Ayuntamiento aprobaron que se nos apoye», explica Georgina López, quien en las últimas semanas se ha dedicado a solicitar apoyos en empresas privadas, universidades y gobierno.
«Lo que necesitamos para el dinero es porque vamos a pagar los vuelos a China, la estancia en China (¡me gusta decir China!) y partes del robot para llevar a China», dice Camila.
Por esto, también abrieron el proyecto ‘Juntos vamos a China’ en Donadora, para recaudar fondos que los ayuden a viajar al otro lado del mundo.
Explican que buscan llegar a una meta de 90 mil pesos, de los cuales 60 por ciento será para pagar los vuelos, 25 por ciento para el equipo del robot y 15 por ciento para la estancia que incluye visa, hospedaje y alimentos por los cuatro días que dure el evento.
Con ayuda de decenas de mexicanos, Camila, Diego y sus papás Francisco y Georgina buscan representar a México en una competencia internacional.
>> ¿Quiénes son Camila y Diego?
Además de saber mandarín, ha participado en distintas competencias de robótica y en junio ganó el segundo lugar a nivel nacional en la categoría de Robótica Avanzada de la Robotix Faire 2017.
Además, compitió en el concurso de innovación Todos con el mismo chip, y obtuvo el tercer lugar nacional.
Diego estudia alemán, desde hace un año comenzó con el método de home schooling (escuela en casa) y ha participado en distintas competencias de robótica: como la Firs Lego League, WRO y la Robotix Faire.
El año pasado fue elegido para ir a la NASA al lanzamiento del satélite mexicano Morelos 3.
Obtuvo el primer lugar nacional en el concurso de innovación Todos con el mismo chip, el mismo en el que su hermana compitió.
(Camila y Diego con sus papás, Georgina y Francisco, quienes los apoyan en todos sus retos)