El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, afirmó en Chile que Venezuela está cerca de convertirse en una dictadura y que su país «no permanecerá como observador».
«Estados Unidos usará toda su fuerza diplomática y económica hasta que se restaure la democracia en Venezuela. Trabajaremos con los países aliados en toda América Latina para llegar a una solución pacífica (para Venezuela)», dijo Pence, tras reunirse con la presidenta Michelle Bachelet.
En su visita a Chile, en el marco de su gira por Latinoamérica, Pence aseguró que la región percibe «la tiranía y la tragedia en Venezuela», donde la gente «sufre y muere», y reafirmó que el Gobierno de Donald Trump «siempre apoyará a los países libres».
«Agradecemos el liderazgo de Chile en condenar el régimen venezolano», sentenció el vicepresidente, además de aplaudir el mensaje enviado por los cancilleres de doce países de la región, quienes manifestaron en Lima su plena disposición para restablecer la democracia en Venezuela, a través de una salida «pacífica y negociada» a la crisis.
«Todos vivimos en el mismo vecindario. Luchamos cuando luchan los vecinos y seguiremos actuando juntos con el pueblo venezolano para apoyar la libertad», subrayó Pence, quien llamó a los países latinoamericanos a actuar «en conjunto».
Por su parte, Bachelet afirmó que Chile «hará todo lo posible para apoyar a los venezolanos en el camino pacífico» hacia la democracia.
Asimismo remarcó que el país suramericano no respaldará «golpes de Estado o intervenciones militares» en Venezuela, ni tampoco sanciones que no provengan del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Otro tema conversado durante la reunión bilateral entre los funcionarios fue la tenencia de armas nucleares en Corea del Norte y las amenazas de su líder, Kim Jong-un, a Estados Unidos.
Pence agradeció a Chile su condena generalizada al régimen norcoreano y los esfuerzos realizados por el país austral para «promover la paz en el resto del mundo».
«La era de la paciencia ha terminado. Estados Unidos hará todo lo que pueda económica y políticamente para que Corea del Norte abandone sus armas. Empezamos a ver progresos en la provocación de ese país con sus armas nucleares, pero todavía queda mucho por hacer», puntualizó Pence.
En representación de Trump, el vicepresidente instó a Chile, México, Brasil y Perú a romper todos los lazos económicos y políticos con Corea del Norte, con el propósito de «aislar diplomáticamente» al país asiático.
«Apreciamos que Chile pudiera reclasificar los vinos chilenos como un bien de lujo para que Corea del Norte no pueda conseguir estos bienes y pueda convertirlos en efectivo para su régimen balístico», explicó.
Bachelet, por su lado, añadió que el programa de armas nucleares de Corea del Norte es un «tema sensible» para Chile, que ha sido abordado en diversas cumbres internacionales por sus representantes.
La gobernante aseguró que Chile apoya la idea de «renovar los esfuerzos diplomáticos» y las conversaciones entre Corea del Norte, Japón, Corea del Sur, China, Estados Unidos y la Federación Rusa, que apuntan a «consagrar una península sin armas nucleares».
En su intervención, Pence alabó a Chile como un «foco de libertad en Las Américas», además de «un amigo y socio» de Estados Unidos e hizo hincapié en la importancia que su país le otorga a la seguridad, que es, según dijo, la «fundación de nuestra prosperidad».
Mike Pence arribó este miércoles a Chile, después de visitar Colombia y Argentina, en el marco de su primera gira por Centro y Sudamérica.
El vicepresidente de EE.UU. se reunirá con diversos funcionarios del Gobierno chileno, además de empresarios y comerciantes, para después volar a Panamá.