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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó hoy al estado de Texas para evaluar el daño causado por la tormenta Harvey, que tocó ese territorio como huracán de categoría 4, y que ha dejado ciudades inundadas, casi una decena de fallecidos y decenas de miles de desplazados.
El avión presidencial Air Force One aterrizó en Texas sobre las 11.17 hora local (16.17 GMT), según mostraron las cadenas de televisión del país, que están retransmitiendo la visita.
Según indicó en el avión la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, Trump y la primera dama, Melania Trump, tienen previsto visitar Corpus Christi, una ciudad de 320.000 habitantes que el viernes recibió el impacto del huracán cuando tocó tierra, para luego viajar a Austin.
«Corpus Christi está más enfocada en la respuesta local y en la recuperación, mientras que, en Austin, se tratarán más los esfuerzos del estado», detalló Sanders.
En Corpus Christi, Trump se reunirá con el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, y su esposa, así como con el jefe de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), Brock Long, quienes estaban esperando a Trump para saludarle según bajara del avión.
Los dos senadores por Texas, Ted Cruz y John Cornyn, también se unirán a la comitiva presidencial en Corpus Christi y acompañarán a Trump durante parte de su visita, dijo Sanders.
Además, la portavoz indicó que el secretario de Salud y Servicios Humanos, Tom Price, y el secretario de Vivienda, Ben Carson, también acompañan hoy al presidente para mostrar «el gran papel» que jugarán en los esfuerzos de recuperación futuros, que podrían extenderse durante años.
«Esa es una gran parte de lo que veremos hoy, la coordinación entre los funcionarios locales, estatales y federales, que sentará las bases para los esfuerzos de recuperación que se sucederán durante bastante tiempo», resaltó Sanders.
La segunda parada del viaje de Trump es Austin, la ciudad desde donde el gobernador de Texas ha estado coordinando la respuesta al ciclón.
En las últimas horas, el Servicio Nacional de Meteorología de (NWS) ha informado de que las lluvias de Harvey han batido un récord de casi 40 años de duración al alcanzar una acumulación de agua de 1,25 metros en los alrededores de Houston, una cifra superior a los 1,22 metros que alcanzó la tormenta tropical Amelia en 1978.
El huracán Harvey es el primer desastre natural al que se enfrenta Trump y muchos analistas están atentos a su respuesta para evaluar sus capacidades de mando.
Trump ya dijo durante el fin de semana que trata de evitar los errores que cometió en 2005 el presidente George W. Bush con el huracán Katrina.
Bush fue duramente criticado por la tardanza en la respuesta que dio a la devastación que dejó en Nueva Orleans (Luisiana) el Katrina.
Para evitar una situación similar, en el mismo momento en el que el huracán tocó Estados Unidos, Trump firmó una declaración de desastre para Texas, que le permite enviar asistencia federal para ayudar en las labores de reconstrucción.
