En 2014 el sitio internacional Celebrity Network dio a conocer que la fortuna de Vicente Fernández asciende a aproximadamente a 25 millones de dólares.
Entre sus propiedades destaca el rancho Los Tres Portillos, localizado en el kilómetro 20 de la carretera a Chapala, dentro de la propiedad el cantante contruyó el centro de espectáculos Arena VFG que puede albergar a 10 mil asistentes.
Gracias a este recinto, Chente emprendió otro negocio para el que se alió con una empresa líder en el mercado del entretenimiento, lo que dio lugar al nacimiento de Ocesa Jalisco.
Un allegado a la negociación dijo que Ocesa tenía planes de expandirse a Centro y Sudamérica y solo podía hacerlo de la mano de artistas como Vicente y Alejandro Fernández, mientras que el corporativo propiedad de la familia Fernández estaba interesado en incursionar en la organización de espectáculos.
En 2015, Grupo Fernández (el corporativo propiedad de la familia del charro de Huentitán) y Universal Music se unieron a través de la creación de Infinity, una plataforma de desarrollo y booking de artistas que arrancó operaciones con el cantante español David Bisbal.
Además de esto, el jaliciense tiene en sociedad con su hijo Alejandro, una empresa de taxis aéreos “El Caminante” dedicada a la renta de aviones Learjets 45, cuyos principales clientes son artistas.
También posee Stars Productions compañía que representa a Alejandro Fernández y otros artistas.
Se sabe que una de las grandes pasiones de “Chente” son los caballos, en su rancho tiene criaderos donde cuida y comercializa raza “pura sangre” y “ponys miniatura”.
Entre sus otros ingresos destaca la siembra de frutos que cultiva en Jalisco, sin mencionar las regalías que le dejan la treintena de películas que filmó en su juventud.
Sin duda, Vicente trabajó muy duro para dejar asegurada a su familia el día que él falte.