Así quedó el templo de Atzala después del sismo de este martes.
El templo consagrado a Santiago Apóstol tenía en desarrollo un bautizo. Florencio Flores y su esposa Susana Villanueva eran los padrinos de Elideth, la hija menor de sus vecinos, Aurelio e Ismael.
De pronto, el temblor. La nave central del edificio religioso se vino abajo. El interior rápidamente se transformó en un montón de escombros que sepultaron a padres, padrinos, niños e invitados. El bautizo se volvió velorio
En total, 11 personas murieron en este evento, seis de ellas, familiares de Brasero Villanueva Pérez: su esposa, dos hijas, dos nietas y su yerno.
El gobernador José Antonio Gali Fayad voló a Atzala para dar el pésame personalmente a los deudos, ante quienes hizo un compromiso
Nadie en Atzala sabe por qué sucedió esta tragedia… Nadie lo entiende.