En su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, renovó hoy sus amenazas contra Corea del Norte, Irán y Venezuela.
Advirtió que Estados Unidos se verá obligado a «destruir totalmente» a Norcorea a menos que la aislada nación asiática refrene su programa de armas nucleares, y se burló del líder norcoreano, Kim Jong Un, al decir que era un ‘hombre cohete a bordo de una misión suicida’.
Fuertes murmullos se escucharon en la sala de la Asamblea General cuando Trump emitió su amenaza a Corea del Norte, que ha alarmado a la comunidad internacional con el lanzamiento de misiles balísticos y ensayos nucleares.
«(A menos que la nación asiática retroceda en su posición), no tendremos más opción que destruir totalmente a Corea del Norte», declaró.
«Es hora de que Corea del Norte se dé cuenta de que la desnuclearización es su único futuro aceptable», añadió.
El mandatario estadunidense insistió en que las pruebas nucleares y de misiles balísticos de Corea del Norte «amenazan al mundo entero», al pedir unidad para aislar al régimen de Pyongyang.
Según Trump, a ninguna nación del planeta le interesa que el régimen norcoreano, al que acusó de «matar de hambre» a millones de norcoreanos, pueda tener a su alcance armas nucleares.
Trump también agradeció a China y Rusia por haber votado a favor de sanciones contra Corea del Norte en el Consejo de Seguridad de la ONU, aunque anotó que hay que hacer «mucho más» frente a las amenazas de Pyongyang.
IRÁN, ‘ASESINO’ Y ‘TERRORISTA’
A su vez, el mandatario estadunidense consideró que Irán es un gobierno asesino con una dictadura corrupta, y que el acuerdo nuclear con esa nación es una vergüenza para Estados Unidos.
Advirtió que su Gobierno podría abandonar el pacto si sospecha que «proporciona una tapadera para una eventual construcción de un programa nuclear».
«Ese acuerdo es una vergüenza para Estados Unidos y no creo que ustedes hayan oído mi última palabra al respecto», declaró Trump.
No podemos permitir que un régimen asesino siga con sus actividades desestabilizadoras mientras construye peligrosos misiles, y no podemos cumplir con un acuerdo si proporciona una tapadera para una eventual construcción de un programa nuclear», afirmó.
El presidente estadunidense insistió en que el pacto multilateral, suscrito también por Francia, Reino Unido, Alemania, Rusia y China, es «una de las peores transacciones» en las que jamás se ha implicado Estados Unidos.
Trump ha criticado el pacto nuclear desde la campaña electoral, y se espera que tome pronto una decisión sobre si abandonarlo, una vez que examine una revisión que encargó sobre el acuerdo y que, según el diario The Washington Post, debería estar completada antes de mediados de octubre.
«Es hora de que el mundo entero se una a nosotros al reclamar que Irán acabe con su búsqueda de la muerte y la destrucción», señaló Trump.
Acusó, además, al Gobierno iraní de hablar «abiertamente de asesinatos masivos», de abogar por «la muerte de Estados Unidos y la destrucción de Israel» y querer «la ruina de muchas naciones y líderes» presentes en la Asamblea General.
También opinó que «el pueblo de Irán es lo que más temen sus líderes» y que ese «régimen opresivo no puede durar para siempre», por lo que pronto los iraníes «deberán elegir» si quieren «volver a sus orgullosas raíces» y «ser felices y prósperos de nuevo».
‘VENEZUELA ESTÁ COLAPSANDO’
El presidente norteamericano también aprovechó la tribuna para asegurar que Venezuela está «al borde del colapso total» y que su país está listo para adoptar nuevas medidas si el presidente Nicolás Maduro «persiste en su camino para imponer un régimen autoritario».
«El pueblo venezolano está hambriento y su país está colapsando», expresó Trump.
«La dictadura socialista de Maduro ha generado un dolor terrible y un sufrimiento al pueblo de ese país», agregó.
En su discurso, Trump criticó la «corrupción» que ha «destruido una próspera nación, imponiendo la ideología, generando pobreza y miseria en todos los lugares donde ha llegado».
Además, señaló que Maduro «ha desafiado a su pueblo» impulsando una Asamblea Constituyente para «preservar su desastroso gobierno».
«Esta situación es completamente inaceptable y no podemos quedar al margen», advirtió.
Estados Unidos ha aplicado una serie de sanciones contra Venezuela para castigar al Gobierno de Maduro por violaciones a los derechos humanos y las libertades políticas.
Trump señaló que Estados Unidos, «como un vecino responsable y amigo» de Venezuela, así como otras naciones que no identificó, tienen un objetivo en cuanto a Venezuela y sus habitantes.
Ese objetivo, dijo, es «ayudarlos para volver a ganar su libertad, recuperar el país y restaurar su democracia».
Afirmó que Estados Unidos ha «adoptado importantes» pasos para hacer responsable al Gobierno de Maduro de sus acciones.
«Estamos listos para adoptar acciones futuras si el gobierno de Venezuela persiste en su camino para imponer un régimen autoritario contra el pueblo venezolano», insistió.
SEGUIRÁ EL EMBARGO A CUBA
Trump tildó de «corrupto» y desestabilizador al régimen cubano, al reiterar que el embargo económico que pesa sobre la isla no se levantará hasta que se produzcan las necesarias reformas.
«No levantaremos las sanciones al Gobierno cubano hasta que haga reformas fundamentales», sostuvo Trump en su intervención.
Junto a Corea del Norte, Irán y Venezuela, Cuba fue uno de los países vapuleados por Trump durante su alocución ante el pleno de Naciones Unidas.
En junio pasado, en un discurso en Miami, Trump anunció la «cancelación» de la política de su antecesor, Barack Obama, hacia Cuba, que propició la normalización de las relaciones bilaterales y la reapertura de las embajadas en Washington y La Habana.
Los principales cambios ordenados por Trump son una prohibición para que las empresas de Estados Unidos hagan negocios con compañías cubanas de propiedad o controladas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba y restricciones a los viajes de ciudadanos estadounidenses a la isla.
«Haremos cumplir el embargo», dijo entonces Trump, y hoy insistió en esa misma idea ante la ONU.
ELOGIO EN BOCA PROPIA
Durante su discruso, Trump también hizo alarde de las metas que ha logrado en el cargo.
Elogió al pueblo estadunidense, calificándolo de “fuerte y resistente”, y asegurando que a Estados Unidos “le ha ido muy bien” desde su elección.
Mencionó como ejemplos los buenos resultados en la bolsa de valores y el índice de desempleo, y prometió que pronto las fuerzas armadas estadunidenses serán pronto más poderosas que nunca.
Hacia el final de su discurso, Trump retomó su mensaje nacionalista y llamó a un «renacimiento de las naciones», que suponga «el resurgimiento de sus espíritus, su orgullo, sus pueblos y su patriotismo».
El mandatario aseguró que su política exterior está guiada «por resultados, no por ideología», y que consiste en un «realismo de principios, basado en objetivos, intereses y valores compartidos».
También opinó que los países de la ONU no pueden ser «espectadores de la historia» y ser «complacientes» ante el problema del terrorismo y de «un pequeño grupo de regímenes rebeldes» como Corea del Norte, Irán y Venezuela.
«Si los muchos honestos no se enfrentan a los pocos malvados, entonces el mal triunfará», advirtió.