Cuando piensas en el desierto, sin importar en qué parte del mundo esté ubicado, es difícil imaginar que existe algo más que paisajes bastante secos y prácticamente lo mismo para cualquier lugar que dirijas la vista, pero en Karakum, Turkmenistán existe la extraña ‘Puerta al Infierno’.
Muchos turistas se han dado cita en este desierto por la popularidad que genera el pozo de Darvaza; se trata de un cráter que se encuentra ardiendo desde hace ya casi 50 años, sin importar si es de día o de noche.
El territorio de este país está dominado en un 70% por el gigante desierto y, justamente ahí donde hay bastante riqueza tanto en petróleo como en gas natural, pueden reconocer otro atractivo para la población y los foráneos curiosos; esta curiosa depresión circular en el medio de la nada.
De acuerdo con la historia que se conoce respecto al nacimiento de este cráter, en 1971 un grupo de geólogos soviéticos tuvo un accidente, ya que pensaban haber localizado un yacimiento de gas natural y decidieron comenzar sus investigaciones, pero en algún punto la tierra comenzó a abrirse y se tragó todo lo que encontró; maquinaria y casas de campaña.
No obstante, su plan no salió como lo imaginaban, ya que el fuego no ha cesado desde ese momento y se ha convertido en una gran atracción para la gente.