En Tabasco, el precio de los energéticos, principalmente el llamado gas licuado de petróleo (GLP), sigue galopante, al alcanzar, en los primeros 10 meses del año, un incremento globalizado del 32 por ciento, agudizando así la carestía de la vida diaria.
La inflación anualizada es de 6.36 por ciento, incluso el doble de lo que se alcanzó el año pasado y pese a que la entidad sigue siendo la que más aporta a la extracción de gas natural costa adentro, con 890 millones de pies cúbicos diarios (reporte a julio 2017, según la empresa Petróleos Mexicanos), hay una enorme disparidad con el precio del gas para consumo doméstico que afecta al 70 por ciento de los 550 mil hogares tabasqueños que tiene contabilizados el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Infomatica (Inegi).
Aún cuando las gaseras locales tienen diferentes precios al público consumidor, según la lista de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el aumento promedio de ese energético, en lo que va de este año, ha sido de un 32 por ciento, siendo mayor el impacto inflacionario, mientras que las empresas distribuidoras del energético y las que se dedican a la importación, reciben millonarios subsidios sin reflejarse beneficios para los consumidores finales.
Para el analista financiero, Raúl López Deantes, las ganancias de las gaseras en México equivalen a más de 15 mil millones de pesos anuales y este mecanismo, por supuesto que afecta las finanzas de Petróleos Mexicanos.
Explicó que como tal, Pemex, que es el organismo que otorga descuentos significativos a diversos grupos de empresas, son en realidad subsidios para que se refleje en el precio a los consumidores finales que son los hogares mexicanos.
El director general de la Firma López Deantes, explicó que en Tabasco los precios del energético se encarecieron. La empresa Ramagas vende el kilogramo de gas a 17.25 pesos; el contenido de 20 kilos se compra en 345.90 y el de 30 kilos en 517.50 pesos y esta es la empresa que más barato expende junto con la marca El Gallito.
Sin embargo, el más caro es Gas Olmeca que lo da a un precio de 17.90 pesos el kilogramo, de ahí le sigue Sonigas a 17.60 pesos por kilo y Tabagas a 17.45 pesos el kilogramo.
Explicó que de acuerdo con la Comisión Reguladora de Energía (CRE) el costo promedio de gas LP en México es de 16.51 pesos por kilogramo, que representa un 23.7 por ciento más elevado que el precio de distribución en diciembre de 2016, a 13.35 pesos por kilo antes de que se liberara el precio del energético.
En Tabasco, los precios del gas han subido más del 32 por ciento y en estados como Quintana Roo, los consumidores pagan un monto máximo de 20.42 pesos por kilogramo, esto es 49.7 por ciento más caro que en diciembre de 2016 y todo bajo el argumento de una “difícil logística” que no es más que el costo de transportación para su distribución.
De esta manera, define que los altos montos que las gaseras están aplicando a los consumidores, contrastan con los apoyos que están recibiendo por parte de Pemex y que alcanzan los 15 mil millones de pesos anuales.
Solamente en Villahermosa, estas compañías están recibiendo ingresos adicionales por 250 millones de pesos cada mes, y se pregunta, ¿por qué nos hicieron creer que con la liberación de los precios del gas LP y el mercado de importación, se estaría beneficiando a los consumidores, con mejores precios, cuando la realidad es otra?
En tanto, los costos por gas estacionario despachado por litro, han corrido con la misma suerte, ya que en enero, el costo promedio era de 8.22 pesos, el precio mínimo se tasaba en 6.98 pesos y el máximo se encontraba en 8.69 pesos.
El gas es un energético muy necesario en los hogares de Tabasco, permite y facilita el cocimiento de los alimentos en el 70 por ciento de las viviendas, también tiene uso comercial y automotriz.
Ante toda esta situación, los beneficios de la reforma energética tal vez si se verán, pero a largo plazo será, porque el objetivo del gobierno es hacer más gasoductos y en la zona Sur y Sureste; se busca que ese beneficio permita distribuir de manera más fácil y a menor costo el energético.
Alzas impactan inflación
Todo aumento en los precios de los bienes y servicios, tienen un efecto inflacionario y este índice anda en el 6.36 por ciento anualizado, incluso el doble de lo alcanzado el año pasado, y el incremento del gas nos permite medir que en ese rubro el encarecimiento es del 32 por ciento, uno de los más altos para un producto de primera necesidad.
En inflación, esto impacta porque esta anda en 6.36 por ciento, significa que la economía del consumidor final es la que siempre termina perjudicada.
Ni que decir de la gasolina y la energía eléctrica que también tiene un fuerte impacto en la inflación, pues incrementa el costo de distribución y conservación de productos. Podría decirse que en noviembre llega a todo el país, la famosa regionalización de los precios de los combustibles y en este caso, como en el gas, en nada beneficia a Tabasco aunque sea el principal productor nacional y el segundo productor de hidrocarburos.
En ese aspecto, en materia de seguridad energética, México no ha cumplido con los objetivos, esos cumplimientos se van a dar cuando los costos de esos hidrocarburos sean accesibles a la población y que se tenga el nivel de salarios necesarios para la compra de estos.