Los pescados nativos del estado son cada vez más difícil de conseguir en los principales mercados públicos, factores como la contaminación, plagas y la explotación han contribuido a su extinción. En el caso de las mojarras, las variedades que están por extinguirse son: tenguayaca, tilapia, castarrica, guabina y la criolla.
Novedades de Tabasco realizó un recorrido por el mercado “José María Pino Suárez” y pudo constatar que las especies nativas son cada vez más difícil de encontrar. En los distintos puntos de ventas señalaron que ya no hay, y la que se logra encontrar viene de Chiapas a precios más altos.
En entrevista telefónica, el biólogo Antonio del Ángel Flores señaló que existen varios factores que provocan la disminución de la población de especies criollas, entre ellos: sobreexplotación, contaminación, otras especies que afectan su reproducción y la producción controlada.
Como se ha observado en los últimos años, el negocio de los viveros resulta más rentable, mientras las otras especies desaparecen poco a poco, la carpa está en auge.
En 2016 la producción pesquera en Tabasco fue de 47,917.80 toneladas, una cifra baja en comparación con estados como Sonora que registró 457,807.66 toneladas. La entidad ha dejado de ser líder en producción pesquera, la sobreexplotación en años anteriores ha mermado las poblaciones de especies nativas.
Mojarra ilegal, riesgo económico y sanitario
La entrada ilegal de 1,500 toneladas de mojarra china ha disminuido hasta en un 40% las ventas de los productores locales, además de que representa un riesgo para la salud. Chiapas es el principal punto de entrada.
El presidente del Comité de Sanidad Acuícola de Tabasco, Sergio Posada, alertó sobre el aumento de este fenómeno. El precio de la mojarra tilapia que se produce en granjas está entre 60 y 70 pesos por kilo, mientras que la robada está entre 50 y 55.
La competencia desleal afecta a los productores, quienes no pueden competir con los precios del mercado ilegal.
Además de las consecuencias comerciales, el producto representa un riesgo sanitario, si alguien resulta enfermo por consumirlo sería difícil rastrear la fuente.
FACTORES
Sobreexplotación
Contaminación
Otras especies que afectan su reproducción
Fomento a la producción controlada (viveros)
Especies en peligro: tenguayaca, tilapia, castarrica, guabina y criolla
Producción pesquera en 2016: 47,917.80 toneladas
Sondeo
“La verdad ya no hay pescado criollo en la entidad, lo poco que viene es de otro estado y más caro”
Francisco Selván
Comerciante
“Nosotros mismos hemos contribuido a que esto esté sucediendo ya que contaminamos el medio ambiente”
José de los Santos Román Rodríguez
Consumidor
“Es más difícil conseguir estos pescados, casi no encuentro y a mí es lo que más me gusta, ahora está más caro todo”
María del Carmen Morales Mollinedo
Consumidor