La meta era ganar tres medallas, pero México debió conformarse con una histórica presea de plata a través de Aída Román, Mariana Avitia y Alejandra Valencia en equipo de arco recurvo, luego de ser superadas en la final por sus similares de Corea, las grandes favoritas en el Campeonato Mundial de Tiro con Arco que ayer finalizó en el Zócalo de la Ciudad de México.
El gran dominador del mundial fue Corea con 5 oros, 1 plata y 2 bronces de 10 finales en el evento que presenciaron Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la CDMX; Carlos Padilla Becerra, presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM); Olegario Vázquez Raña, Miembro Ex Oficio del COM; Margarita Zavala, candidata independiente, y Horacio de la Vega, director del Instituto del Deporte CDMX.
A mitad de la semana, las mexicanas Román y Avitia, ambas medallistas olímpicas en Londres, más Valencia, habían asegurado la presea de plata en las eliminatorias realizadas en el Campo Militar Marte, y ayer tuvieron la oportunidad de convertirla en oro en el Zócalo capitalino, pero no lo consiguieron debido al buen tino y perfección de las coreanas comandadas por la vigente monarca olímpica Chang Hye Jin, con Kang Chae Young y Choi Misun, quienes les superaron por 6-2 y con ello se alzaron con el título mundial.
En esta final entre mexicanas y coreanas había cierto sentimiento de revancha, toda vez que en la Copa del Mundo de Berlín, celebrada el pasado mes de agosto, las asiáticas les habían superado por 6-0 y esta vez lo volvieron a hacer.
El primer set fue para las arqueras locales por 55-52, con dos flechas de 10 por parte de Aída Román. Al segundo las coreanas reaccionaron y se impusieron por 55-49, provocando empate en el marcador, lo que provocó suspenso y presión para las mexicanas.
Pero las asiáticas, expertas en este tipo de presiones, acertaron con tres tiros de 10 e hicieron suyo el tercer set por 55-52, y en el último, tras estar arriba 27-26, cerraron con otros tres tiros de 10 para llevarse el definitivo por 57-55 y la presea de oro mundial.
“Hemos entrenado desde diciembre pasado para esto y hemos ganado mucha experiencia en el circuito de Copas del Mundo. Estábamos preparadas y funcionamos muy bien debido a esa experiencia”, puntualizó Choi Misun.
Las mexicanas, con rostro de tristeza se quedaron con la plata y el consuelo de haber sido las primeras en la historia de nuestro país en obtenerlo en equipo de arco recurvo. Antes, sólo el equipo mixto de Aída Román y Juan René Serrano en 2011 y Arminda Partida en arco compuesto en 2005 habían subido a un podio mundial.
El metal de bronce fue para China Taipei, que ganó 6-2 a la República Popular de China.
CERCA DEL TÍTULO. La subcampeona olímpica en Londres 2012 sostuvo, tras perder la final: “Nos quedamos muy cerca, dimos mucha pelea, la medalla de plata es algo histórico y qué mejor hacerlo nosotras”.
Del ambiente en la explanada del Zócalo refirió: “La emoción de toda la gente es algo impresionante. Tener el Mundial y con una medalla es bueno”.
De Corea, Aída reconoció que es un rival fuerte que por algo está en la cima de la clasificación general y en las justas mundiales, “dimos pelea a un equipo de esas características”.
AVITIA, MOTIVADA POR EL REGRESO. Mariana Avitia, bronce olímpico en Londres 2012 y ausente por dos años de las competencias, señaló: “Aprendí mucho en el tiempo que estuve fuera del deporte y entrené fuerte para estar de regreso y hacerlo en un mundial con una medalla de plata es más que gratificante. Me voy contenta porque me fue bien en este primer mundial”.
Hizo énfasis en que nuestro país no había vivido una final así: “Es la primera vez que me va bien”. Aunque con cierta inconformidad reconoció: “Parece que somos el cliente de Corea. Debemos trabajar más cosas hacia Tokio 2020”.
VALENCIA confía en GANAR A LAS COREANAS. Inconforme con el segundo lugar, Alejandra Valencia, cuarto sitio olímpico en Río 2016, expresó: “Este es un momento de aprendizaje, tenemos la certeza de haber trabajado bien para este resultado, pero se les puede ganar (coreanas), es sólo cuestión de tiempo”.
Desde su particular punto de vista, “lo más satisfactorio hubiera sido ganar una medalla en individual”.