A partir del próximo año, Liconsa podrá ampliar la venta de leche a peso por litro en cien municipios más, con lo que sumarían 400, informó Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, director general de Liconsa.
En entrevista con Crónica indicó que este aumento en municipios implicaría elevar la inversión anual de 140 millones a 182 millones de pesos anuales.
“Son recursos propios de la empresa. Estos 300 municipios que hoy reciben la leche a peso lo están recibiendo pro ajustes presupuestales que hemos hecho para poderlo financiar con recursos propios de la empresa, no hemos pedido ningún tipo de ampliación presupuestal y eso es digno de reconocer en cuanto al Consejo de Administración se refiere”, expresó.
Los recursos se han logrado a través de mejorar y dinamizar el proceso de compra de leche nacional y de importación; además se han tenido mejores precios este año; se han hecho licitaciones a bajo precio, todo lo cual ha permitido tener ahorros importantes, que ahora se implementan en programas como el de litro a peso.
A manera de ejemplo, dijo que la tonelada de leche de importación en años anteriores estuvo hasta en cinco mil dólares; actualmente se han tenido precios entre dos mil 300 y dos mil 400 dólares la tonelada.
La ampliación de beneficiarios, dijo, será sometida al Consejo de Administración en diciembre para su aprobación.
También se pondrá a consideración del Consejo la venta de agua embolsada, sobre todo en zonas donde escasea el suministro potable, para establecerlo como un programa permanente, institucional.
Actualmente el agua potable embolsada Liconsa sólo se distribuye gratuitamente en situaciones de emergencia.
El directivo consideró que la estrategia de vender a peso el litro de leche Lionsa “ha sido muy novedosa, y yo me atrevo a pensar que es el único programa a nivel mundial de distribución de leche a este precio, sobre todo leche fortificada para familias de bajos recursos”.
Recordó que inicialmente el Programa, que fue aprobado por el Consejo de Administración, fue dirigido a 150 municipios; posteriormente se amplió a 300 en 14 entidades del país, con una población beneficiada de cien mil personas.
Ramírez Puga Leyva lleva a cabo pláticas con el Instituto Nacional de Salud Pública para hacer estudios que demuestren que el programa es efectivo y que ha logrado combatir la anemia y la desnutrición, sobre todo en menores de cinco años de edad.
Refirió que en diciembre se llevará a cabo la segunda subasta de crema de Liconsa, subproducto cuya venta significó el año pasado unos 700 millones de pesos.
Confió en ampliar más allá de la zona metropolitana de la CDMX la venta libre de leche Liconsa y lamentó que la adquisición de leche nacional sea mucho más cara que la importada.
“Llega a suceder que un litro de leche comprado en Nueva Zelanda es más barato traerlo hasta la Ciudad de México que comprárselo a un productor mexicano, pero se ha priorizado la compra de leche nacional.
“Antes se compraba el 70 por ciento nacional y el 30 por ciento de importación; el año pasado llegamos a comprar el 80 por ciento nacional y el 20 por ciento de importación. Hemos reducido de manera importante las importaciones, pero al ser una empresa social, tenemos que buscar la leche fortificada al mejor precio para poderla dar a bajo precio”, indicó.
Destacó que en 2012, cuando asumió la dirección de Liconsa, estaba casi en quiebra; actualmente, y tras llevar a cabo acciones con visión empresarial, se logró hacerla rentable.
Cuestionado sobre si los sismos de septiembre pasado afectaron la distribución de leche en el país, el director de Liconsa dijo que muy poco, ya que se dañó la Planta Metropolitana Sur, donde resultaron afectados silos, equipos de producción y oficinas administrativas.
Eso, abundó, generó un desabasto momentáneo, no más de tres días, en algunas lecherías de la zona metropolitana, como Nezahualcóyotl, Chalco e Iztapalapa, “pero se echó mano de otras plantas para atender estas lecherías” y se normalizó al cien por ciento la distribución de tres millones 200 mil litros diarios en más de diez mil 200 lecherías en todo el país.
“El programa continuó y no solamente continuó de manera normal la operación, sino también están en proceso de apertura 50 lecherías en los 41 municipios afectados por este suceso en Oaxaca, donde ya hay 600 lecherías en la entidad, con una población aproximada de 150 mil oaxaqueños que están tomando leche Liconsa”, expresó.
Durante la etapa de emergencia, refirió el funcionario federal, se dio leche a las personas damnificadas de manera gratuita, así como agua potable embolsada, la cual se distribuye gratuitamente cuando hay contingencias.
“Fuimos los primeros en llegar, tras las primeras horas de sucedido el sismo, a estas comunidades con agua potable; de esa manera se atendió más de un millón de oxaqueños y chiapanecos, ambos estados tuvieron este apoyo”.
Añadió que en Chiapas también se abrirán 50 nuevas lecherías en municipios que tuvieron la declaración de emergencia por el sismo.