En Tabasco hemos privilegiado invertir en la gente y en la solución de sus problemas, aseveró el Gobernador Arturo Núñez Jiménez, además de establecer que su administración no dejará obras inconclusas al próximo gobierno.
Sostuvo que su gobierno se ha centrado en la atención de lo que realmente impacta en el bienestar de los más desfavorecidos y en las necesidades de desarrollo del estado. “Ni nos adornamos con obras fastuosas ni dimos dinero a la mano, para evitar dejar tronado financieramente al estado”, aseveró.
Un día después de rendir su Quinto Informe, el mandatario cerró la serie del programa Tabasco en la Ruta, transmitido en cadena estatal por Televisión Tabasqueña y la Comisión de Radio y Televisión, durante el cual reiteró que a 13 meses de concluir su mandato, más de 80 por ciento de los 210 compromisos que asumió como candidato a Gobernador están cumplidos.
Enfatizó que con logros medibles y cuantificables se ha avanzado en la lucha contra la desigualdad social y la pobreza, y adelantó que en 2018 “vamos a perseverar, sin bajar la guardia ni regocijarnos” por los resultados ya obtenidos.
En la mesa de análisis conducida por Dolores Gutiérrez Zurita y Víctor Sámano Labastida, el jefe del Ejecutivo subrayó que su política de desarrollo social se orientó desde un inicio a generar condiciones para el mejoramiento de los niveles de bienestar de los más desfavorecidos.
A casi cinco años de distancia, remarcó, hemos podido sostener programas como Corazón Amigo, hoy elevado a rango de ley, y Casa Amiga, así como reducir carencias en materia de agua potable, salud y calidad de viviendas, al mismo tiempo que saneamos las finanzas públicas con el propósito de heredar bases sólidas a favor de un mejor futuro para el estado.
Lo importante es que le vaya bien a Tabasco y que los tabasqueños valoren, en el futuro, que mi gobierno hizo lo propio en uno de los momentos más complicados de la historia, en una etapa marcada por la debacle petrolera y su impacto negativo en la economía y las finanzas, puntualizó.
Resaltó que aunque los logros en materia financiera resultan intangibles para el grueso de la población, lo real es que “paramos la escalada de endeudamiento que se había dado en el sexenio anterior, que ponía en riesgo la viabilidad del estado, para situarlo dentro de los 10 estados con menor nivel de deuda”, acentuó.
Núñez Jiménez dio a conocer que, al día de hoy, Tabasco sólo tiene comprometidos 23 de cada 100 pesos de sus participaciones fiscales.
Entre los compromisos cumplidos, citó el incremento en la cobertura del tratamiento de aguas residuales, que pasó de 24 por ciento en 2013 a 62 por ciento en 2017, lo que ayudó a resolver, enfatizó, problemas de salud pública, revirtió daños al medio ambiente y contuvo la contaminación de ríos y lagunas.
Puntualizó que más que en obras magnas o de relumbrón, se ha invertido en el mantenimiento y conservación de infraestructura, así como en acciones que tienen efectos sociales muy significativos para la población.
Encontramos destruida la mayor parte de la infraestructura carretera, deportiva, educativa, hidráulica, de salud y cultural, entre otras; hoy, por citar un ejemplo, sólo en materia educativa más de 72 por ciento de las escuelas de la entidad ha sido reconstruida o construida nuevamente, concluyó.