El Ejército de Zimbabue confirmó hoy que tiene bajo arresto al presidente Robert Mugabe y a su esposa, y está asegurando oficinas gubernamentales y patrullando las calles de la capital después de que los militares tomaron el control de varios medios de comunicación.
Las fuerzas militares han asumido temporalmente el control de Zimbabwe para «superar la cada vez peor crisis política, social y económica», afirmó el general de división, Sibusiso Moyo, quien aclaró que no se trataba de un golpe de Estado, en un discurso transmitido este miércoles por la televisión estatal ZBC.
Por su parte, la Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico (ZANU-PF), el partido que hasta ahora lideraba el presidente Mugabe, afirmó que el mandatario y su familia están detenidos y que el nuevo presidente interino es el exvicepresidente Emmerson Mnangagwa.
«La pasada noche, la primera familia fue detenida y sus miembros están seguros. Tanto por la Constitución como por el bien del país, esto era necesario. Ni Zimbabwe ni ZANU son propiedad de Mugabe ni de su mujer».
«Hoy empieza una nueva era y el camarada Mnangagwa nos ayudará a conseguir un Zimbabwe mejor», manifestó en su cuenta de Twitter el partido gubernamental.
La formación política que ha liderado Zimbabwe durante las últimas décadas ha subrayado que lo sucedido en las últimas horas «no ha sido un golpe de Estado» sino que ha habido «una decisión de intervenir» porque la Constitución «ha sido socavada».
«El camarada interino Emmerson Mnangagwa será el presidente de ZANU PF como establece la Constitución de nuestra organización revolucionaria», precisó el partido hasta este martes liderado por Mugabe.
La formación política zimbabuense ha asegurado, además, que lo que está viviendo el país es una transición «pacífica no sangrienta» y que la situación de Zimbabwe es estable.
«ZANU PF tiene su forma de solventar nuestros problema. La situación es estable y Zimbabwe está abierto a los negocios. No ha habido un golpe de Estado», subrayó.
La crisis estalló la semana pasado cuando Mugabe cesó al vicepresidente, para aparentemente preparar su sucesión a través de su esposa, Grace. Lo que indignó al Jefe del Estado Mayor, partidario de la vieja guardia.
El presidente sudafricano Jacob Zuma, como líder de las 15 naciones de la Comunidad de Desarrollo del África Austral, ha «observado con gran preocupación» la situación política que se desarrolla en la vecina Zimbabwe.
Zuma, en un comunicado emitido desde su oficina el miércoles, pidió «moderación y calma» y «expresó su esperanza de que los acontecimientos en Zimbabwe no conduzcan a cambios inconstitucionales de gobierno, ya que eso sería contrario tanto a la SADC como a las posiciones de la Unión Africana».
Zuma instó a todos los miembros del gobierno de Zimbabwe y al ejército a «resolver el impasse político de manera amistosa».
El presidente sudafricano dijo que el organismo regional del sur de África «vigilará de cerca la situación y está listo para ayudar cuando sea necesario».