La presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine Otálora, garantizó que éste organismo “actuará con firmeza e independencia” en la impartición de justicia, para dar legalidad y certeza a los resultados de la contienda presidencial de 2018.
Señaló que, para preservar su neutralidad, las instituciones electorales deben mantenerse por encima de la disputa por el poder político, y su única guía, dijo, debe ser la Constitución y los valores democráticos.
Al presentar su informe de labores correspondiente al último año de trabajo, la magistrada reconoció que en el Tribunal a su cargo se tiene claro que “toda competencia electoral exacerba los enconos sociales y políticos, y que los debates intensos y ríspidos son propios de toda democracia y de la arena política”.
Dijo que para quienes integran el Tribunal Electoral, ésta es la institución que garantiza certeza para la democracia, a través de sus resoluciones razonadas, argumentadas y congruentes.
Ante el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, así como de invitados especiales entre ellos Enrique Ochoa y Ricardo Anaya, líderes nacionales del PRI y PAN, respectivamente, Otálora Malassis sostuvo que México requiere de instituciones fuertes, legítimas y con credibilidad, así como de procesos electorales íntegros, por lo que las elecciones de 2018 representan la oportunidad para demostrar esa fortaleza institucional.
“Este proceso electoral representa una oportunidad para probar esa fortaleza institucional e integridad electoral; para hacer eco de las demandas sociales y consolidar las libertades y derechos de los mexicanos. Sabemos que las libertades que no sepamos proteger hoy, serán mañana los males de la sociedad”, advirtió.
Afirmó que la sociedad requiere de árbitros administrativos “creíbles y eficaces; también de árbitros jurisdiccionales fuertes, independientes e imparciales y que velen por el Estado de derecho”.
Otálora Malassis añadió que en el Tribunal electoral “no buscamos el aplauso, ni huimos la crítica, nos sometemos siempre a un escrutinio estricto y exigente de los actores políticos y de la ciudadanía: Reiteramos nuestro compromiso de servir a la democracia”, señaló.
Subrayó que la protección del orden constitucional y de las libertades y derechos de las personas es una tarea que compete al Poder Judicial y que, al mismo tiempo, “se trata de una corresponsabilidad de todos los actores políticos y la ciudadanía: en la medida en que la Constitución nos protege a todos, a todos nos corresponde su defensa”.
Aseguró que “el Tribunal Electoral está preparado para llevar los procesos electorales del 2018 con firmeza e independencia, para impartir justicia que dé certeza a la democracia”.
México, añadió, merece instituciones fuertes, legítimas y con credibilidad, así como procesos electorales íntegros. Ese es uno de los clamores contundentes e ineludibles que resuenan fuerte y constantemente en México.
“Como juzgadores empeñamos nuestro compromiso de neutralidad ante las elecciones de 2018, y ofrecemos firmeza e independencia para impartir justicia que dé certeza a la democracia”, insistió finalmente.