El exvicepresidente Emmerson Mnangagwa, designado por el oficialismo para suceder a Robert Mugabe en la Presiudencia de Zimbabue, regresó hoy al país y está previsto que jure como presidente provisional el próximo viernes.
El avión que trasladaba a Mnangagwa (probablemente desde Suráfrica, si bien este dato no ha sido confirmado oficialmente) aterrizó en una base militar de la capital, Harare, alrededor de las 16.20 hora local (14.20 GMT), según el diario local NewsDay.
Allí se entrevistó con los jefes del Ejército antes de dirigirse al cuartel general de su partido, la gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), para pronunciar un discurso ante sus seguidores.
Decenas de personas se habían agolpado a la salida del aeródromo para dar la bienvenida a su nuevo líder con carteles de «Cumpliste tu palabra, bienvenido», en referencia al comunicado que emitió hace días prometiendo que regresaría a Zimbabue para controlar los «resortes» del partido gobernante y del país.
Horas antes se había confirmado que la ZANU-PF le había designado oficialmente para ascender a la Jefatura de Estado con el título de presidente provisional.
La decisión fue confirmada en una rueda de prensa en la sede del Parlamento -donde la ZANU-PF tiene mayoría- por el presidente de la cámara baja de este país, Jacob Mudenda, según recogió la televisión nacional ZBC.
Asimismo, Mudenda detalló que el Parlamento informó ya de la decisión al jefe de Gabinete del Gobierno, Misheck Sibanda, para que se inicien los preparativos para que Mnangagwa jure el cargo.
La ceremonia está prevista para el viernes y hasta entonces, el vicepresidente Phelekezela Mphoko -que se encuentra en Japón- actúa técnicamente como presidente en funciones, según aclararon expertos legales al diario estatal The Herald.
Conocido como «Cocodrilo», Mnangagwa había abandonado Zimbabue pocos días después de ser destituido como número dos del Gobierno (el pasado 6 de noviembre) porque aseguró que había recibido amenazas de muerte.
En declaraciones realizadas anoche al portal NewsDay, poco después de la dimisión de Mugabe, el exvicepresidente felicitó al pueblo de Zimbabue por haber alcanzado un «momento histórico» y avanzó que ya preparaba su vuelta a casa, con el deseo de ayudar en «una transición pacífica hacia la consolidación» de la «democracia».
Aunque no se confirmó oficialmente, los medios locales apuntaron durante todo este periodo que se había refugiado en la vecina Sudáfrica.
Esta misma mañana se entrevistó con el presidente surafricano, Jacob Zuma, según confirmó la cuenta oficial en Twitter de la Presidencia de Suráfrica, que publicó fotos del encuentro.
Tras 37 años en el poder, Mugabe, de 93 años, dimitió el día 21 de la Presidencia zimbabuense con lo que aceleró el desenlace de una profunda crisis política que había comenzado una semana atrás con la toma del control del país por parte de los militares.
Precisamente, la destitución de Mnangagwa -un incondicional del partido y veterano de guerra a quien se había opuesto Grace Mugabe con la vista puesta en ocupar la Vicepresidencia- fue el detonante del paso al frente de las Fuerzas Armadas.
El exvicepresidente ya había sido fue nombrado líder de la ZANU-PF y candidato oficialista a las presidenciales de 2018 el pasado domingo, en una reunión del comité central en la que se dio un ultimátum a Mugabe para que dimitiera.