Beyoncé y Jay Z parecían uno de los matrimonios – además de exitosos- más estables del showbiz, sin embargo, las sospechas de que algo no iba bien surgieron tras la pelea que protagonizaron en un elevador el productor y Solange, hermana de la cantante, en la Met Gala 2014. Luego del incidente surgió la versión de que la hermana de Beyoncé había golpeado a Jay Z por serle infiel a su hermana.
Años después, en 2016, esta versión tomó fuerza con el lanzamiento del disco «Lemonade», en el que Beyoncé deja entrever la existencia de una infidelidad en frases tan explícitas como «Puedes saborear la falta de honradez», «Vaya manera de tratar a la chica que te ama», «Imagina por un momento que no fueses famoso o rico, ¿estarían dispuestas? no, ellas solían esconderse de ti, mentirte», «Esta es tu última advertencia, sabes que te doy la vida, si lo haces de nuevo, vas a perder a tu mujer» o «Hoy me arrepiento del día que me puse este anillo», informa Quién.
Aunque todo apuntaba a que la crisis en el matrimonio era una realidad, ha sido hasta ahora que el propio Jay Z confesó su infidelidad a la cantante y la manera en la que superaron en pareja esta situación.
En entrevista con The New York Times, el rapero se sinceró: «Tienes que sobrevivir y cuando entras en ese lugar, ¿qué sucede? Cierras todas las emociones y no puedes conectar. Incluso con las mujeres, por lo que no puedes conectarte con nada ni nadie… En mi caso, fue profundo. Y luego, todas las cosas pasan desde allí: la infidelidad (…) Lo más duro es ver en la cara del otro el dolor que has causado y después tener que lidiar con ello».
Sobre cómo enfrentaron dicha crisis, el cantante aseguró que la composición de música fue una especie de terapia para ellos: «Usábamos la música como si fuésemos a una terapia psicológica (…) Pero la música que ella estaba haciendo dio un paso más allá y fue más lejos. Así que su álbum salió en oposición al disco colaborativo en el que estábamos trabajando».
Asimismo, Jazy Z dejó entrever que la pareja estuvo al borde del divorcio: «La mayoría de las personas se van, el porcentaje de divorcio es como del 50% porque la mayoría no puede mirarse a ellos mismos. La parte más dura es ver el dolor que has causado en los ojos de otra persona, y lidiar con eso. Así que la mayoría no lo hace”.
Sobre cómo superaron este episodio el papá de tres pequeños confesó a Dean Baquet, director ejecutivo del diario, que fueron a terapias de pareja e individuales.
Aunque habló de variados temas, Jay Z dejó ver su lado más sensible: “Lo más duro que puede hacer un hombre es llorar. Exponer tus sentimientos, ser vulnerable delante del mundo. Ahí está la verdadera fortaleza. Sientes que tienes que ser una persona precavida. Pero eso no es real. Es falso”.