El plan original de Doña FIFA era anunciar al ganador de la sede de la Copa del Mundo del 2026en mayo del 2020. Por lo menos eso se anunció en el 2016, donde se acordó que este proceso tendría cuatro fases: la primera, de consulta de posibles sedes que cerraría en mayo del 2017, la segunda sería la preparación de candidaturas que tendría que terminar en diciembre del 2018, la tercera, la evaluación entre enero y febrero del 2020 que culminaría con la cuarta etapa y el anuncio del ganador en mayo.
Sin embargo, por falta de ‘quorum’ estos procesos se adelantarán dramáticamente. El anuncio del registro oficial como postulante a la sede que hizo la poderosa economía de Estados Unidos, junto a Canadá y México, hizo que muchos países ni siquiera lo intentaran; ¿para qué? ¿Cómo competir cuando la elección del ganador se basa en el poder financiero de los postulantes en el 99 por ciento de los casos?
Ya han pasado dos fases de proceso que señaló FIFA y sólo un país se atrevió a enfrentar la candidatura tripartita del país de Donald Trump: Marruecos. Sin el afán de herir susceptibilidades, les diremos que este país africano podría ser ‘el Peje’ postulante a sede mundialista, ya que ha buscado la candidatura de las Copas del Mundo del 1994, de 1998, del 2006, del 2010, y ahora para el 2026. ‘Cinco, más las que se acumulen’, dicen por ahí.
Las posibilidades de triunfar, según especialistas financieros, deportivos e incluso funcionarios marroquíes son remotas: “sería un milagro maravilloso, pero somos objetivos y creemos que NO ocurrirá en un mundo en el que los poderosos y el dinero lo es todo, aunque tenemos todo para hacerlo igual que los Estados Unidos”, nos confesó un funcionario del ministro del Interior de Marruecos que encabeza Abdeluafi Laftit.
Así, con sólo dos candidaturas y dos fases cumplidas, la FIFA se ha planteado poder adelantar la designación de la sede del Mundial 2026, para que ésta se dé a conocer en la clausura del Congreso de la FIFA que se celebrará en Rusia, previo al inicio de la Copa del Mundo. Y si el diablo NO mete la cola, ese día le levantarán la mano a la sede tripartita EU-Canadá-México. Es casi inminente que eso ocurra, coinciden los especialistas.
Sin embargo, que se adelante el anuncio de la sede del 2026 como lo contemplaba la FIFA tiene razones de mucho mayor peso, que pasan por lo económico y lo político. Hay un temor enorme por lo que está sucediendo en Qatar desde el 5 de junio de este año, donde cuatro poderosos vecinos: Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Bahréin y Egipto decidieron romper relaciones diplomáticas, cerrar sus fronteras marítimas, aéreas y terrestres.
El motivo principal de la ruptura: estos cuatro países acusan a Qatar de financiar grupos terroristas como el Estado Islámico (ISIS), Al-Qaeda, Fateh al-Sham (anteriormente conocido como el Frente Nusra) y Hezbollah, entre algunos otros, y NO sólo es este motivo.
Para NO entrar en asuntos diplomáticos y políticos difíciles de explicar y más aún de conciliar, trataremos de ubicar en contexto simple este grave conflicto que amenaza seriamente la Copa del Mundo del 2022.