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El panorama para la inflación en México se ha tornado más complejo, alcanzando mayores niveles a los anticipados y con un balance de riesgos al alza, concidió la mayoría de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) en la minuta de su última reunión de política monetaria.
La Junta de Gobierno anticipó que la inflación general anual de 2017 será mayor al 6.63% que alcanzó en noviembre a tasa anual y que la convergencia a la meta del 3.0% será más lenta de lo previsto.
Además, espera que la inflación «alcance niveles cercanos al objetivo a finales de 2018 y que fluctúe alrededor de dicho nivel en 2019». Pero algunos miembros argumentaron que «bajo el entorno actual, la postura de política monetaria vigente no es congruente con una trayectoria convergente de la inflación a la meta de 3.0% hacia finales del próximo año».
Actualmente, la Junta de Gobierno del banco central de México cuenta con cuatro miembros, en lugar de cinco, luego de que Alejandro Díaz de León asumiera como gobernador de la entidad monetaria desde el 1 de diciembre.
Hasta la primera quincena de diciembre, la inflación a tasa interanual de México se aceleró más de lo previsto al alcanzar 6.69%, su segundo mayor incremento en más de 16 años.
DÓLAR SERÁ MÁS CARO
Entre los riesgos al alza para la inflación, Banxico contempla que se registre una depreciación de la moneda en respuesta a una evolución desfavorable de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y a una reacción adversa de los mercados a la política fiscal y monetaria de Estados Unidos.
Banxico incrementó a mediados de diciembre la tasa interbancaria a un día al 7.25% desde el 7.00% vigente desde el 22 de junio, la primera decisión con Alejandro Díaz de León a la cabeza de la entidad, y siguiendo el alza de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Todos los miembros de la Junta destacaron que, «dada la simultaneidad y magnitud de los choques que han venido afectando a la inflación (…) el principal reto que enfrenta la Junta de Gobierno es mantener ancladas las expectativas de inflación de mediano y largo plazo», dijo Banxico.
SALARIO MÍNIMO, OTRO FACTOR
El Banxico apuntó que el aumento aplicado al salario mínimo, de 80.04 a 88.36 pesos diarios, a partir del 1 de diciembre, es otro de los elementos que explican el incremento de precios y la lenta recuperación en el control de la inflación.
“Tomando en cuenta el impacto de los choques referidos; así como el aumento al salario mínimo que entró en vigor en diciembre, en lugar de enero; se espera que la inflación general anual cierre 2017 en un nivel mayor al registrado en noviembre” pasado, cuando se ubicó en 6.63%.
“Además se anticipa que la convergencia –o baja– al objetivo de 3% sea más lenta de lo previsto; con lo cual se espera que el índice de precios alcance un nivel cercano a dicha cifra a finales de 2018 y que fluctué al rededor de la misma en 2019”, advirtió el Banco.
¿QUÉ LA DISPARARÍA?
Un desfavorable proceso de negociación del TLCAN
La reforma fiscal y el aumento en las tasas de interés de EU.
El aumento de la volatilidad electoral, asociada al proceso electoral de 2018 en nuestro país.
Las presiones adicionales en los precios de algunos bienes agropecuarios, así como en los energéticos, en particular del gas LP.
Todos estos elementos provocan incertidumbre; afectan el clima de negocios y podrían disparar el precio del dólar; lo cual se refleja en mayor o menor medida en el precio final de los productos y servicios que consume la población.
UN DATO
Para 2018 se espera una baja de precios “más lenta de lo previsto”; por lo que será hasta 2019 cuando la inflación tenga una baja importante y se acerque a la meta oficial de 3%, más un rango de tolerancia de 1%.
