A menos de 20 días de que estalló el conflicto en la UJAT por la falta de pago del aguinaldo a sindicalizados adheridos al Spiujat y Staiujat, ayer viernes, un nutrido grupo de profesores realizó una asamblea informativa para delinear la estrategia a seguir a partir del próximo lunes para exigir al rector de esa casa de estudios, José Manuel Piña Gutiérrez, que cumpla con el pago de la prestación de fin de año.
Se prevén más plantones y cierre de avenidas, lo cual pondría en riesgo el retorno a clases de más de 36 mil alumnos, de acuerdo a los términos a los que llegaron los maestros inconformes reunidos en las afueras de un conocido restaurante en la avenida Universidad, al que extrañamente no asistió el dirigente de ese gremio Lorenzo Román Arias.
Los maestros admiten ser víctimas de engaños por parte del rector y tomarán medidas si no resuelven dicho conflicto. Coincidieron que el día lunes llegarán a trabajar de manera normal para firmar su entrada y después se plantarán en rectoría para exigir el resto de los pagos, el monto que falta para que se les termine de liquidar es de alrededor de 122 millones de pesos, según externaron.
Alegaron que algunos de los profesores que cobran con cheques no se les ha pagado la segunda quincena de diciembre, mientras que a los que cobran vía electrónica se les depositó la segunda quincena de diciembre y 15 de los 85 días de aguinaldo correspondiente.
En la reunión se acordó tramitar un amparo laboral en contra de la UJAT, el cual será llevado a los juzgados federales el próximo lunes para tener un precedente legal de las irregularidades que la casa de estudios ha cometido en contra de su personal docente y administrativo.
El profesor Emilio Hernández Soberano, de la División Académica de Educación y Artes, (Daea) señala, “cómo es posible que se esté construyendo la Ciudad del Conocimiento en Altozano si no hay para pagar salarios de los maestros, realizan gastos exorbitantes en fiestas y salarios del rector, que por el momento nuestras necesidades no son necesarias”.
“Espero que haya solución del problema, sino tomaremos otras medidas”, advirtió por su parte la profesora Herminia Banda Izeta, profesora de la Dacea, quien denunció que el rector Piña Gutiérrez no tiene voluntad para darle solución al problema.
LA UNIVERSIDAD, A LA DERIVA
El conflicto laboral se consumó el 19 de diciembre de 2017, aunque en 2016 se tuvo antecedente de un problema similar en la mencionada institución que anualmente tiene un presupuesto de egresos superior a los 2 mil millones de pesos.
El 19 de diciembre pasado, las principales avenidas de la capital amanecieron cerradas tanto por profesores como trabajadores administrativos de la UJAT, y para la tarde el problema se agravó porque estos bloquearon avenida Universidad por varias horas hasta el anochecer, asimismo, el fenómeno se repitió al día siguiente, lo que ocasionó una parálisis de la actividad productiva en la capital del estado.
En esos días de bloqueos, el rector José Manuel Piña Gutiérrez sostuvo reuniones con los sindicatos (Staiujat — Spiujat), con el Gobierno del Estado y con las Secretarías de Gobierno y de Finanzas.
Piña Gutiérrez culpó a la federación de que no habían bajado los recursos para liquidar estos adeudos con los trabajadores pero dijo que continuaría la gestión, dijo también que con ayuda de recursos estatales se comprometieron pagar la última quincena y tan solo 15 días de aguinaldo y que el primer viernes de 2018 (es decir, ayer 5 de enero) se liquidaría el resto, pero que si no era el viernes, hasta el 15 de enero, a lo que los maestros se opusieron pues se dicen hartos de tantas promesas sin cumplir.
En la UJAT hay un aproximado de 3 mil 200 maestros sindicalizados y mil 500 trabajadores administrativos también sindicalizados, sin contar a los trabajadores de confianza.
Los maestros inconformes señalaron que en la última reunión sindical en la que estuvo presente el rector José Manuel Piña Gutiérrez, se les informó que para liquidar todos los pagos correspondientes son necesarios 122 millones de pesos, dijeron también que Piña se comprometió a seguir gestionando ante la federación para que los recursos bajen lo antes posible, obviamente los maestros no le creyeron ni a él ni a sus líderes sindicales.