Hannah Mongie, de 21 años, de Provo, Utah, tomó la difícil decisión de dar en adopción a su hijo Taggart cuando nació en marzo de 2016.
Dos días después de haber escuchado los latidos del corazón de su bebé en su vientre, su novio inesperadamente murió por causas naturales mientras dormía, según la revista People.
Tras lo cual, la joven decidió que su hijo tendría una vida mejor si lo entregaba en adopción, ya que ella quería que él tuviera tanto un padre como una madre.
Pasó dos días con el pequeño antes de que una familia lo adoptara y decidió hacer un video en el que mandaba un mensaje a su hijo, haciéndole saber que únicamente quería lo mejor para él y que siempre lo amará.
Un día me desperté y sabía que debías estar con otra persona», dice en la grabación de nueve minutos.
Mongie compartió el video en la página de Facebook de Love What Matters, y, hasta el momento, se ha compartido más de 14 mil veces, tiene más de 64 mil reacciones y 3 millones de reproducciones.
Este video fue creado para que él pueda mirarlo y saber que esta decisión fue hecha por amor hacia él», escribió la joven en el post.
Nunca tendrá que pensar que lo ‘entregué’ o que no lo amaba. Siempre podrá saber que lo amo más que a nadie en el mundo».
La adopción la realizó Brad y Emily Marsh, y Mongie desde el inicio compatibilizó con ellos, contó a KTVU.
A Emily la califica como la mejor persona que conoce y, añadió, se convirtieron en mejores amigas.
La joven madre comentó al medio local que ve al niño al menos una vez al mes, pero algunas otras veces en más ocasiones, ya que vive a únicamente 10 minutos de distancia en coche.
Incluso va a las fiestas de los Marsh y ellos van a las de ella, cuida de Tagg y de sus hermanos, Carter y Lucas, otros dos niños también adoptados.
La página de Instagram de Mongie está llena de fotos y videos de ella con el menor y con los Marsh.
Brad y Emily dijeron a KTVU que era muy importante que sus hijos convivieran con sus madres biológicas, lo que se conoce como adopciones abiertas.
Tener a las madres biológicas de nuestros hijos tan involucradas en sus vidas significa que nunca tendrán que preguntarse si sus madres biológicas los amaron, nunca tendrán que sentirse abandonados», comentó Emily.
Son todas madres maravillosas y siempre serán las primeras en la vida de nuestros hijos».