En 2005, el tercer lunes del año fue bautizado como “Blue Monday” o el día más deprimente del año, y aunque se comprobó que todo era parte de una campaña publicitaria, hay quienes aseguran que cumple con todos los requisitos para serlo: llegó el estado de cuenta de sus tarjetas, abandonó su propósito de ir al gimnasio y el frío no ayuda a sentirse mejor.
Si eres uno de los afectados, la organización británica dedicada a la salud mental recomienda estas estrategias que te ayudarán a mejorar tu estado de ánimo. Ten en cuenta que si esto no te ayuda y cada vez te sientes más triste o dejas de comer o de dormir, debes consultar a un especialista, pues podrías sufrir de depresión.
Si bien la comida chatarra puede parecer tentadora por su sabor reconfortante, salir por unas papitas no es la mejor opción. Procura empezar bien la semana comiendo sano, lo que hará que te sientas orgulloso de tus decisiones al final del día. Una dieta rica en Omega 3, presente en alimentos como el salmón, ayudan a la larga a combatir el letargo y el mal humor.
Quedarte en casa bajo las cobijas podría sonar como el mejor plan, pero la probabilidad de que el aislamiento afecte aún más tu humor es alta. Planea socializar cuando termines tus deberes, ve a tus amigos o familia aunque sea para tomar un café y ponerse al día. El contacto humano estimula ciertas respuestas psicológicas que benefician nuestra salud mental. Además, hará que tengas algo que te motive a lo largo del día.
La actividad física hace que tu cerebro libere endorfinas, los químicos que nos hacen sentir más felices. Además mejora tu nivel de energía y sistema inmunológico, para que evites enfermarte y deprimirte aún más. Sal a caminar, toma las escaleras en tu oficina o date una vuelta en bicicleta, pero ponte en movimiento.
De acuerdo con la experta en coaching Julie Crowley, otra buena estrategia es que en lugar de ver la semana que te espera como un montón de cosas difíciles por completar, escribas tres cosas que te emociona lograr. Si te cuesta mucho trabajo, podría ser una señal de que es hora de hacer cambios en tu rutina.
Intenta hacerle el día más fácil a alguien más. Llévale café a tus compañeros de oficina o llama a tu mamá. Hacer que alguien más sonría es mucho más gratificante de lo que imaginas.