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El próximo 31 de enero, en los cielos nocturnos del mundo será visible un espectáculo muy poco común: una ‘superluna azul y de sangre’, pues además de que es la segunda Luna llena del mes, ésta coincide con un eclipse lunar que hará que la Luna se torne roja.
Sin embargo, vale la pena preguntarse si el eclipse total de Luna, que causará que nuestro satélite se torne del color de la sangre, será visible en México. Para contestarlo, Milenio conversó con el doctor Alejandro Farah Simón, técnico académico del Instituto de Astronomía de la UNAM. Aquí sus respuestas.
M: Alejandro, ¿qué nos puedes decir acerca de la llamada ‘superluna azul y de sangre’?
Alejandro Farah: Antes que nada, que se trata de un fenómeno especial, producto de una coincidencia que no se ha producido en más de 150 años. La ‘superluna’, como se le llama coloquialmente, es un momento en que la Luna está en perigeo —es decir, en su mínima distancia a la Tierra— y esto coincide con la Luna llena; esta combinación hace que ésta sea más brillante y hermosa de lo habitual. Y el término de la ‘luna azul’ se usa cuando en un mes suceden dos lunas llenas: una el día 1 y otra el 31 de enero, y ambas son ‘superlunas’.
Y además, en algunos lugares del norte del planeta se va a presentar un eclipse, con estas mismas coincidencias, en el que la Luna se tornará roja por efecto de la atmósfera, y por eso algunos le llaman ‘luna de sangre’. Hay que aclarar que estos no son términos astronómicos.
M: A pesar de que México no se encuentra en el área de totalidad del eclipse lunar del 31 de enero, ¿podremos ver la ‘luna de sangre’?
AF: Va a ser muy difícil y todo depende de la zona. Yo diría que es prácticamente un hecho que no será posible y, si acaso, será en las zonas del norte donde podrá apreciarse. Pero, por ejemplo, en la Ciudad de México no se va a apreciar.
Algunos afirman que la ‘luna roja’ sí va a poder verse, pero como ésta quedará muy cerca del horizonte, su observación será muy difícil. Lo mismo sucede con las regiones del norte del país, donde quizá podrá verse pero muy en el horizonte; entonces sólo quienes se ubiquen en zonas altas podrán apreciarla.
M: Entonces, ¿a qué hora se logrará la mejor observación de la ‘superluna azul’?
AF: La ‘superluna’ azul será visible toda la noche; entonces, mientras sea de noche y la Luna esté en el cielo, podremos verla y será maravilloso. No existe un horario específico en que vaya a verse «mejor», pues las mínimas variaciones de brillo y tamaño son detectables sólo con instrumentos astronómicos. Entonces, hay que estar listos para verla el 31 de enero.
M: El 31 de enero, ¿en la noche o en la madrugada?
AF: El momento «preciso» de la máxima cercanía de la Luna será en la madrugada del 31 de enero. Sin embargo, en la noche del mismo día podremos verla prácticamente igual, con una variación mínima. Entonces, tendremos oportunidad de un «festín» de observación astronómica en la madrugada y un «postre» en la noche del 31 de enero.
M: El Instituto de Astronomía, ¿tiene planeada alguna actividad?
AF: No, puesto que la ‘superluna’, aunque «se ve muy bonita», no es un fenómeno de interés científico. Y para el público en general, lo mejor es verla en su casa y a simple vista, sin usar binoculares o un telescopio.
Alejandro Farah concluyó la entrevista invitando a los lectores de Milenio a voltear hacia el cielo y pensar que el ser humano ha logrado un entendimiento muy importantes de este tipo de fenómenos, y que somos muy afortunados de poder vivirlo.
