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El Instituto de Protección Civil (IPC), aplicó operativos de apoyo en comunidades que resultaron afectadas por el desbordamiento de los ríos Tulijá y Puxcatan, a causa de las lluvias registradas desde el lunes en el norte de Chiapas por el frente frío número 25.
Después de reunirse con autoridades macuspanenses, el coordinador general del IPC, Jorge Mier y Terán Suárez, y el director de Gestión de Riesgos, Gilberto Segovia Quintero, efectuaron recorridos por las rancherías Xicoténcatl, Guacamaya, Juan César Becerra, Tulijá, Campanas y Abasolo; en esta última se reportaron más de 1 mil 600 damnificados.
En estas zonas, bomberos iniciaron el proceso de evacuación y traslado de personas al albergue implementado en la Escuela Primaria Emiliano Zapata, para garantizar su seguridad, trabajos en los participaron elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional que aplicaron el Plan DN-III-E.
Para atender a quienes presentan algún tipo de enfermedad viral y trasladar a enfermos que no podían moverse por sus propios medios, el Instituto dispuso de la ambulancia, mientras que el Ayuntamiento colaboró con brigadas médicas.
Aunque el nivel de dichos afluentes no registró aumentos la tarde del miércoles, si mantuvo corrientes, por lo que se exhortó a las familias que viven en las zonas más bajas a que tomen sus previsiones, puesto que el Puxcatan podría subir de nivel en la parte más baja en las próximas 24 horas, principalmente en la zona de los Chilapas y Bitzales.
Respecto a las consecuencias del desfogue de la presa Peñitas, que pasó de 1 mil 348 a 1 mil 50 metros cúbicos por segundos el miércoles, según información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), personal de esa dependencia y del IPC monitorean el río Samaria para evaluar el comportamiento de dicho afluente.
Cabe señalar que Gilberto Segobia exhortó a la población que habita en zonas aledañas al Samaria a tomar sus precauciones, debido al probable incremento de sus niveles por dichos desfogues.
