El juez encargado del caso del narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán aceptó la solicitud de la fiscalía para que los miembros del jurado en este juicio, que se celebra en Nueva York, obtengan protección debido a la peligrosidad del acusado.
En una decisión, con fecha del 5 de febrero, el juez Brian Cogan consintió en que las identidades y toda la información de los miembros del jurado fueran inaccesibles para todos los participantes en el juicio, programado para comenzar en septiembre proximo, así como para los medios de información.
El juez aceptó que los miembros del jurado de este caso fueran transportados todos los días hacia y desde la corte, ubicada en el condado de Brooklyn, por el servicio de alguaciles de Estados Unidos.
También aceptó que los miembros del jurado sean removidos de la sala en cada receso de la corte.
“El gobierno ha mostrado poderosas y creíbles razones para considerar que el jurado necesita protección. Aunque el sospechoso no enfrenta cargos por ningún crimen violento, la acusación señala que el acusado, como líder del Cartel de Sinaloa, empleaba sicarios o pistoleros”, expresó Cogan.
Estos sicarios supuestamente condujeron “cientos de actos de violencia”, incluyendo asesinatos, ataques y secuestros, indicó Cogan.
El juez también reconoció que individuos que aparentemente no se encuentran bajo el control de Guzmán expresaron su deseo de ayudarlo, como en el caso de unos prisioneros del estado de California, que le ofrecieron los servicios de “más de tres mil 500 soldados”.
Cogan negó así el argumento del abogado de Guzmán, Eduardo Balarezo, quien había afirmado en enero pasado que proteger a los miembros del jurado crearía “la impresión extremadamente injusta de que él es una persona peligrosa”.
Balarezo consideró que los argumentos presentados por la fiscalía para que el juez consintiera en ofrecer protección a los miembros del jurado están basados enteramente en noticias de prensa y testimonios de testigos a los que se ha ofrecido un trato para reducirles la sentencia.
El juicio de Guzmán, quien ya fue sentenciado en México por tráfico de drogas, está programado para iniciar en septiembre próximo en Nueva York, donde enfrenta 17 cargos por importar y distribuir cientos de toneladas de estupefacientes en Estados Unidos.