“La agroindustria es una de las actividades prioritarias para recuperar nuestra economía, y en ella Tabasco tiene un futuro promisorio», aseguró el Gobernador Arturo Núñez Jiménez al inaugurar un invernadero de mediana tecnología de chile habanero y conocer el proceso de empaque de limón persa de la empresa Tabasco Citrus Pack México, ambos productos de exportación.
El mandatario reiteró que la agroindustria y el turismo son dos ventanas de oportunidades para hacer frente a la caída de la industria petrolera, que afectó gravemente el desarrollo de la entidad, junto con factores como la disminución de participaciones federales y fenómenos naturales.
En la colonia José María Pino Suárez, aseguró que Huimanguillo está a la vanguardia en esta materia, ya que numerosos proyectos están en marcha con resultados positivos. Los empresarios han sabido sortear la crisis petrolera y ahora le apuestan a la agroindustria con ingenio, capacidad creadora y emprendeduría, y están saliendo adelante, añadió.
Acompañado del alcalde Jonás López Sosa, destacó que la gente ha hecho de la crisis una oportunidad para hacer cosas nuevas, e indicó que le gustaría ser recordado como el gobernador que inició el rescate del campo tabasqueño.
El invernadero de chile se ubica en el rancho El Capricho, tiene 1 hectárea de superficie y produce 70 toneladas anuales de las variedades Chichén Itzá y Orange, que se exportan a Estados Unidos; aquí se invierten 6 millones de pesos de los sectores público y privado, y el proyecto es encabezado por el empresario Carlos de Jesús Arechedera Saubage.
Asimismo, se generan 30 empleos directos, en su mayoría para mujeres, y mediante el proceso de agricultura en ambiente controlado logran producir todo el año, según se explicó al Gobernador Núñez.
El Ejecutivo estatal también estuvo en la colonia Encomendero, en la empacadora Tabasco Citrus Pack México, que exporta alrededor de 5 mil cajas diarias de limón persa a Estados Unidos, Holanda, Bélgica, Inglaterra y Japón. Tienen una producción de hasta 100 toneladas al día, con 3 mil hectáreas de cultivo.
La empresa es propiedad de socios de los ranchos San Pablo, San Javier, Prosiste, El Capricho y El Milagro; lleva 17 años operando, cuenta con una superficie de producción de 18 mil hectáreas y ofrece 120 empleos directos a habitantes de la región, sobre todo a mujeres, de acuerdo a lo detallado por Leonardo Vázquez Zurita, gerente de planta.