Asegura AMLO que su lenguaje lapidario es útil y tiene justificación

Andrés Manuel López Obrador aseguró que su propuesta de amnistía para reducir la violencia es para campesinos, pero también para criminales, aunque aclaró que ello «no implica impunidad, sino reducción de penas». Aseguró que sólo se implementará si «las víctimas» lo aprueban.

En entrevista con Milenio, el precandidato dijo que su problema con el secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos, es porque ante su propuesta de amnistía, el general «está haciendo política» y lo mandaron de «matraquero» de José Antonio Meade.

En el caso Ayotzinapa, prometió buscar «la verdadera verdad histórica», porque, según él, no se ha dicho todo, y acusó que desde el gobierno de Felipe Calderón ha habido «100 masacres sin sobrevivientes».

El tabasqueño enfatizó que la «mafia del poder» no es imaginaria, «es una oligarquía», y justificó que a veces use un lenguaje «lapidario» porque «es necesario».

Descartó que para esta elección exista un voto anti-López Obrador, y previó que PRI y PAN «se van a intentar juntar» para ganarle, «pero no van a poder y no me preocupa».

***

La amnistía que propone López Obrador aclaró que también incluye sentarse a dialogar con los grandes capos «en el caso de que ellos manifiesten acogerse a un programa de este tipo que no significa impunidad, significa reducir penas, significa un tratamiento distinto, en una actitud de readaptación».

Incluso, dijo que se analizará la continuidad de extradiciones a EU de criminales reclamados por aquel país, «de acuerdo con lo que nos convenga, lo que signifique la paz y detener la violencia y actuar.

«No es de que no le guste a un gobierno extranjero lo que estamos haciendo, no nos importa, si va a significar menos homicidios, secuestros y delitos, lo vamos a hacer, no podemos seguir como estamos, son 70 homicidios diarios».

«No queremos muros ni queremos militarización de la frontera»

Recalcó que incluso es una propuesta que ya había planteado en Sinaloa y Guerrero, pero que al repetirla en precampaña «la quisieron manipular» con «excesos», como el que, dijo, cometió el presidente Enrique Peña Nieto, quien «mandó» al secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, a denostar su propuesta.

El general fue de los primeros en criticar la amnistía.

«Es que para qué se mete en política, lo agarran ahí de matraquero de Meade. Por eso ahora que le dije que con todo respeto por lo que él representa, por la institución que representa y que es fundamental para el país, el Ejército, porque siempre he dicho que los soldados son pueblo uniformado y que merecen nuestro respeto, pero lo que se requiere es que todo el día estén atendiendo el problema de la inseguridad y la violencia».

Sostuvo que la misma estrategia de amnistía se aplicará en aquellas zonas donde los campesinos tienen que sembrar droga para vivir.

«¿O los vamos a meter a todos a la cárcel? No, hay que hablar con ellos para que tengan otra opción, otra alternativa que signifique pagarles bien por el maíz; dos, tres o cuatro veces más para que no se vean obligados a sembrar droga».

En cada uno de sus discursos, el precandidato presidencial de Morena-PT-PES ha dicho que de llegar a la Presidencia el Ejército “no va a reprimir al pueblo”. Según él, eso ha ocurrido en el combate a criminales: “Está probado que desde Calderón a la fecha ha habido más de 100 masacres. ¿Qué es una masacre? Es cuando no quedan heridos, cuando no quedan vivos, cuando todos son ajusticiados. Eso no, cuando llegue a la Presidencia, que al mismo tiempo seré el comandante supremo de las fuerzas armadas, nunca voy a dar una orden (así)”.

Dijo que en el caso de Ayotzinapa se ha actuado mal, porque el gobierno «sabe bien lo qué pasó y lo ha ocultado».

«Nosotros vamos a que se conozca la verdad y no es afectar al Ejército, eh, tienen una idea totalmente distorsionada de lo que son las cosas y nuestras instituciones, si ellos hubieran hablado con la verdad, no estaría en duda la actitud, el comportamiento del Ejército, se está afectando a una institución, lo mejor es que se conozca la verdad, que se castigue a los responsables y así se fortalecen a las instituciones, no ocultando los hechos, lo de Ayotzinapa debe conocerse como otros casos y no se afecta al Ejército».

Se comprometió a que de llegar a la Presidencia se va a conocer «la verdadera verdad histórica», protegiendo a aquellos que «están en las cárceles, que están dispuestos a hablar si se les protege y cuando lleguemos vamos a protegerlos para que digan lo que realmente pasó y se sepa todo».

Agregó que con el interés de conseguir la paz también se explorarán posibilidades como firmar convenios con Estados Unidos para que se implementen programas para disminuir el consumo de drogas.

«Vamos a poner más énfasis en garantizar la seguridad pública que en la defensa nacional»

«Porque ellos son los mayores consumidores de droga y no hacen nada, absolutamente, no hay ninguna campaña para prevenir el consumo de droga en EU, eso también lo vamos a hacer», y aseguró que será fácil, porque con su gobierno «nos van a respetar como nosotros vamos a ser respetuosos con el gobierno estadunidense».

Sostuvo que serán tajantes en la autonomía del gobierno México y plantearán al gobierno estadunidense «que no queremos muros ni queremos militarización de la frontera, ni queremos agentes extranjeros en México, no queremos espionaje de EU en México para asuntos de seguridad nacional o para el combate a la delincuencia, porque son asuntos que nosotros vamos a resolver”.

El fundador de Morena insistió en que “no hay orden” en las estrategias de seguridad, pues el Presidente se ha dedicado a delegar el problema “y cada quien hace lo que quiere, el secretario de Gobernación, el secretario de la Defensa, el de Marina”.

Por lo que insistió en que habrá un mando único con la Guardia Nacional, que integrará todas las corporaciones y él, de ganar, encabezará reuniones diarias para garantizar la tranquilidad, la paz y la seguridad pública.

“Vamos a poner más énfasis en garantizar la seguridad pública que en la defensa nacional, sostengo que cuando se necesite defender a la nación ante una amenaza o una intervención extranjera, es el pueblo de México el que va a defender a la patria”, consideró.

***

Para el político ya “no hay” un voto anti-López Obrador, a diferencia de las otras dos elecciones presidenciales. Dice que ahora solo existe “un sector muy conservador que no quiere ningún cambio”.

Lo que sí prevé es que PRI y PAN “se van a intentar juntar” para abril o para mayo y buscar ganarle la Presidencia. Pero se dijo despreocupado, “porque están muy desprestigiados”.

“Se van con uno (Anaya) o se van con el otro (Meade), pero eso sucede en todo el mundo, siempre hay una franja de gente o que no le importa mucho lo que sucede, vota porque es guapo el candidato, porque es joven o porque habla inglés o francés, o porque está graduado en una universidad de EU, cosas por el estilo; y otros que son muy conservadores que le tienen miedo al cambio”.

El 13 de noviembre López Obrador cumplió 64 años y hace ocho comenzó a señalar a lo que denomina “la mafia del poder”, frase que incluso plasmó en un libro: La mafia que se adueñó de México… y 2012.

“Puedo decirlo de otra manera, pero se entiende mejor si hablo de una mafia del poder, porque existe, no es algo del imaginario, de mi fantasía, existe la mafia del poder que se le puede llamar de otra manera: clase gobernante, oligarquía… pero está bien dicho si se emplea que son una mafia del poder.

“Hablar de que son partidos de la mafia del poder, hablar del PRIAN ayudó mucho a que la gente despertara, había mucha gente engañada acerca de que el PRI y el PAN eran distintos y nos hemos dedicado a decir que son lo mismo, además porque tenemos razón”.

Sobre su lenguaje que a veces es muy duro, reconoció que sus propios cercanos (“mis amigos”) lo cuestionan por usar este lenguaje que denomina “lapidario”, pero él les contesta que tiene justificación y “no son ocurrencias”.

“Que por qué la mafia del poder, por qué decir que son conservadores, pirruris, fifís… Todo tiene una justificación, los fifís fueron los que ayudaron a Victoriano Huerta cuando la Decena Trágica, en el asesinato de (Francisco I.) Madero, todo tiene una explicación, son grupos de júniors, con una mentalidad retrógrada, pero no son ocurrencias, todo tiene una razón de ser, pero le encuentro una utilidad”.

Pero en su hablar lento, midiendo cada palabra, quiso dejar claro que no tiene enemigos “ni quiero tenerlos”.

“Tengo adversarios, no odio, estoy inclusive contra los que sostienen que ni perdón ni olvido, yo digo: olvido no, perdón sí”.

Sobre sus nuevas alianzas con partidos como Encuentro Social (cristiano y conservador) y personajes que antes lo criticaban, lo explica así:

“Porque no tiene caso apostar a la confrontación, porque el país lo que requiere es la unidad de todos para lograr el renacimiento de México, entonces estoy convocando a eso, a la unidad, a todas las clases sociales, a los sectores, a militantes de los partidos, de todas las corrientes del pensamiento, de todas las religiones, a libres pensadores, estoy convocando a todos”.

—¿Cuál es el verdadero López Obrador, el que se pelea con la prensa y empresarios o el que se ha visto riendo en la precampaña? Se dice que es una puesta en escena esto del Andrés Manuel sonriente solo por la campaña…

—Y les dije que eran conservadores con apariencia de liberales, porque era mi día de descanso… Cuestioné, pero de manera respetuosa a (Jesús) Silva Herzog-Márquez, (Enrique) Krauze y otros, porque simulan y critican, cuando hago la réplica se sienten agraviados, me acusan de intolerante, de autoritario, de mesiánico, etcétera, pero no es para tanto, lo que debe de pasar en un sistema político republicano que aspira a ser democrático, tiene que haber diálogo, debate y pluralidad. No odio a nadie, no tengo fobias y estoy de verdad —no es actuación— tranquilo, contento y feliz.

Reconoció que ha cambiado de los comicios de 2006, pasando por los de 2012 y el actual proceso, “porque son otros tiempos, y ahora nos ha ido muy bien”. Y dice que no se arrepiente de decisiones como la del plantón en Paseo de la Reforma, tras las elección de 2006.

“Fue muy difícil, pero si no hubiéramos actuado de esa manera no estaríamos aquí platicando ni estaríamos, como estamos, a punto de llevar a cabo la transformación del país. Fue correcto, no me arrepiento… solo cuando tiene uno que decidir se ve lo complicado, cuando está uno de mirón profesional, de observador, de analista, pues es otra cosa. Luego si no protestas ‘te vendiste’ y si protestas fuerte y se sale de control el movimiento, se desborda, y hay violencia, y hay muertos, (eres) el responsable, el violento, el ambicioso, ‘no te importó poner en riesgo la vida de los ciudadanos, porque estás obcecado con ser Presidente’, entonces, ¿qué haces?, ¿cómo resuelves? Creo que en ese momento esa fue la mejor decisión, porque fue muy radical el quedarnos ahí, pero al mismo tiempo se evitó la confrontación”.

Descarta también que haya sido un error lo dicho cuando la autoridad electoral validó el triunfo de Felipe Calderón en 2006.

“Para empezar no dije ‘al diablo a las instituciones’, dije ‘al diablo con sus instituciones’ y eso lo sostengo, la mafia del poder, los que realmente mandan en este país, tienen secuestrado al gobierno, tienen tomadas las instituciones, este grupo es el que realmente manda en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial”.

Andrés Manuel López Obrador, en su tercera campaña presidencial…

Acerca de NOVEDADES

Te puede interesar

Pide Xóchitl al INE “que no se pase”

La candidata presidencial del PAN, PRI y PRD, Xóchitl Gálvez, pidió al Instituto Nacional Electoral …