El ex presidente estadounidense Barack Obama desveló hoy su retrato oficial que colgará en la Galería Nacional del Retrato de Washington junto con el de sus predecesores en la Casa Blanca, un lienzo lleno de colorido que calificó de «ingenioso» y que fue realizado por el pintor Kehinde Wiley.
Más de un año después de dejar la Presidencia, Obama cumplió con la tradición de dar a conocer su retrato, con el que acompañará así a los 43 presidentes que le han precedido en la Casa Blanca.
«Traté de negociar menos canas y la integridad artística de Kehinde no lo permitió. Traté de negociar orejas más pequeñas. Tampoco tuve éxito con eso», bromeó Obama en un breve discurso en la sede del museo capitalino.
Obama, que estuvo acompañado por su esposa, Michelle, y varios de los miembros de su gabinete como el vicepresidente Joe Biden, evitó comentar la actualidad política y destacó entre sonrisas el retrato como «bastante ingenioso».
En el cuadro, el expresidente aparece sentado y mirando fijamente al espectador, sobre un frondoso fondo de vegetación lleno de colores, algo que contrasta con los estilos más formales de sus antecesores.
Wiley, por su parte, subrayó el «honor» que había supuesto el encargo.
«La posibilidad de ser el primer artista afroamericano en retratar al primer presidente afroamericano. Es una situación fascinante. No puede haber nada mejor», recalcó el pintor.
Michelle Obama también mostró su retrato, realizado por la artista afroamericana Amy Sherald, y que se exhibirá en el mismo museo.
La ex primera dama reconoció «sentirse abrumada», ya que «como habrán adivinado, no creo que haya nadie en mi familia a quien le hayan hecho un retrato antes, y menos un retrato que estará colgado en la Galería Nacional».
La Galería Nacional, inaugurada en 1968, cuenta con la única colección completa de retratos presidenciales fuera de la Casa Blanca y comenzó a encargar esos cuadros en 1994 con George H.W. Bush, a los que agregó desde el inicio de este siglo los de las primeras damas.