En medio de la austeridad republicana, la Universidad Popular de la Chontalpa (UPCH), enfrenta una de las peores crisis de su historia por diversos factores.
La razón es muy sencilla: la falta de planeación presupuestal, la presencia da aviadores en la nómina y los altos sueldos de funcionarios del primer círculo del rector Querubín Fernández Quintana, todo esto de acuerdo a documentos oficiales a los que tuvo acceso Novedades de Tabasco.
Entre las nuevas condiciones fijadas por los gobiernos federal y estatal para que las universidades reciban los recursos del Estado, se encuentra la reducción del gasto administrativo; sin embargo, el rector Fernández Quintana ha hecho caso omiso a esta disposición con tal de beneficiar a amigos, parientes y funcionarios cercanos.
En esta institución, el gasto corriente (pago de sueldos) representa entre el 75 y 80 por ciento de su presupuesto anual, y gran parte del gasto lo demanda el personal administrativo y de confianza, así como el pago de un concepto denominado “estímulos económicos a servidores públicos”, según el documento del Presupuesto de Egresos 2017 de la UPCH.
Para este 2018, la institución maneja un presupuesto de egresos de 170 millones 754 mil pesos, el cual representa un crecimiento del 72.5 por ciento con respecto al 2014, cuando Querubín Fernández inició sus funciones como rector.
En declaraciones anteriores, el propio Querubín Fernández reconoce que existe un exceso de personal administrativo, aunque no ha hecho nada para resolver el problema.
CUENTAS OSCURAS
De los 170 millones autorizados a dicha universidad para el Ejercicio Fiscal de este año, 52 millones serán destinados para sueldos y salarios del personal de base; 39 millones para los trabajadores de confianza; 39 millones para remuneraciones especiales y 20 millones para estímulos a los servidores públicos.
De esta cantidad, tan sólo el Rector percibe cerca de 650 mil pesos al año por concepto de sueldo, sin incluir los bonos especiales, viáticos y compensaciones, que al ser multiplicados por los cuatro años que lleva al frente de la institución, significa que éste se ha llevado cerca de 3 millones de pesos.
La UPCH, tiene actualemente una matrícula de más de 4 mil 900 estudiantes, y pese a la fuerte inyección presupuestal que recibe, esta no figura dentro de las 300 universidades públicas más importantes del país, por el contrario, hay una alta deserción de alumnos.
Cabe recordar que entre 2013 y 2014, la UPCH celebró nueve contratos con Pemex Exploración y Producción por más de mil 523 millones de pesos, y en todos ellos realizó subcontratos.
La UPCH manifestó en ese entonces que contaba con la capacidad suficiente, técnica, material y humana, por lo que en caso de requerir la subcontratación, sería hasta de 49 por ciento. No obstante lo anterior, la institución subcontrató en porcentajes mayores y sin contar con la conformidad de la paraestatal, revela el informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
CIFRAS
27.4% Ha crecido su presupuesto en cinco años
83.5% se gastará en el pago de salarios
‘MILLONARIA TENTACIÓN’
Esta es la evolución del presupuesto de egresos de la UPCH:
2018: 170 millones 754 mil pesos
2017: 166 millones 958 mil pesos
2016: 144 millones 567 mil pesos
2015: 147 millones 204 mil pesos
2014: 123 millones 708 mil pesos
PESADA CARGA
Rubros del gasto corriente donde se gasta la mayor parte de los recursos:
Personal de base: 52 millones 526 mil pesos
Personal de confianza: 39 millones 584 mil pesos
Remuneraciones especiales: 39 millones 686 mil pesos
Estímulos a servidores públicos: 20 millones de pesos
El SALARIO DEL RECTOR
55 mil pesos mensuales
No incluye bonos, viáticos ni compensaciones
Al año son 660 mil pesos
Crónica de una proeza convertida en caja chica
La Universidad Popular de la Chontalpa (UPCH) fue creada el 24 de agosto de 1995 por el cabildo del ayuntamiento, presidido en ese entonces por Héctor Muñoz Ramírez, siendo así la primera institución de educación superior municipal del país y el 7 de noviembre de 1998 logró la obtención del registro oficial como institución del nivel superior.
La gestión de la Universidad Popular de la Chontalpa fue una proeza del movimiento democrático en Tabasco, que unido de brazo a brazo con el reclamo de miles de ciudadanos, lograron sentar las bases de lo que fue la primera institución de educación superior de origen municipal.
Su creación sustentada en el artículo 115 de la Ley del Municipio Libre fue para incluir en la educación a toda clase marginada, ya que la situación del estado en aquellos tiempos era difícil por la falta de recursos.
No obstante, dicho proyecto, concebido como una nueva opción para los jóvenes estudiantes, pronto se convirtió en la ‘caja chica’ de los rectores que por ahí desfilaron, a grado tal que la han llevado a la quiebra financiera.
El 8 de junio del 2017, agentes de la Fiscalía General del Estado de Tabasco detuvieron al exrector Víctor Zárate Aguilera por un presunto peculado superior a los 30 millones de pesos durante su gestión en 2010 y 2011.
Zárate Aguilera fue aprehendido afuera de su laboratorio en la ciudad de Cárdenas, ya que es un reconocido químico laboratorista; no opuso resistencia.
A través de un comunicado, la FGE informó que al exrector se le acusa de un quebranto contra esa casa de estudios, ya que durante su periodo dejó de pagar al ISSET la cuota de retención de los trabajadores, a pesar de que se les descontaba quincenalmente de su salario. Pese a ello, la institución sigue en quiebra por malos manejos.