El líder ruso, Vladimir Putin, proclamó hoy su victoria en las elecciones presidenciales en un multitudinario acto al aire libre cerca del Kremlin tras lograr más de dos tercios de los votos.
«Rusia está condenada al éxito. Debemos mantener la unidad», dijo Putin ante varios miles de personas congregadas en la plaza del Manezh, a pesar de los 12 grados bajo cero que marcaban los termómetros.
El mandatario, de 65 años, dio las gracias a las decenas de millones de personas que le votaron y le permitieron ser reelegido por otro mandato de seis años.
«Muchas gracias por el apoyo. Muchas gracias por el resultado. Ustedes son nuestro equipo y yo soy miembro de su equipo y todos los que votaron hoy forman nuestro gran equipo nacional», dijo.
Según la Comisión Electoral Central (CEC), Putin logró más del 75.01 % de los votos tras el escrutinio del 50 % de los votos emitidos.
El candidato comunista Pavel Grudinin llegó de segundo con 11.2 % y el ultranacionalista Vladimir Zhirinovsky llegó de tercero con 6.7 %.
Putin interpretó esos resultados como «el reconocimiento de todo lo realizado durante los últimos años en condiciones muy difíciles» y «la confianza y esperanza» en el futuro.
«Nos espera el éxito. Es muy importante atraer a nuestro bando a aquellos que pudieron votar por otros candidatos. Necesitamos esa unidad para avanzar. Y para avanzar debemos sentir el hombro de cada ciudadano de este país», aseguró.
Y llamó a todos los rusos a ponerse las manos a la obra para completar «un gran trabajo en aras de Rusia».
Sin embargo, las elecciones fueron empañadas por denuncias de votos falsos y de intimidación de votantes, pero tales quejas difícilmente afectarán la autoridad de Putin.
Los comicios se caracterizaron el domingo por la presión sobre los votantes y por sospechosos incidentes de relleno de urnas.
Los opositores han calificado al proceso como una farsa, pero los millones de simpatizantes de Putin aplauden al ex agente del KGB por restaurar la grandeza de Rusia y por defender a su orgullosa nación de un mundo hostil.
La meta principal para las autoridades rusas era tener una gran participación que otorgará a Putin la legitimidad que desea y le proporcionará un convincente mandato para su cuarto término.