Sebastian Vettel ganó su tercer Gran Premio de Australia el domingo al aprovechar una oportuna intervención del auto de seguridad para tomar la ventaja y posteriormente contener el embate de su rival Lewis Hamilton, en el dramático inicio de la temporada de la Fórmula Uno.
Fue el podio 100 en la trayectoria del alemán de la escudería Ferrari, en su carrera número 200 en la Fórmula Uno. Vettel se convierte en el cuarto piloto en alcanzar el podio en al menos 100 competencias, uniéndose a Hamilton, Michael Schumacher y Alain Prost.
Vettel cruzó la meta cinco segundos por delante de Hamilton, quien realizó varios intentos por alcanzar al Ferrari pero no pudo conseguir el rebase en el estrecho circuito de Albert Park y se conformó con la segunda posición con su Mercedes.
«Aún no estamos donde queremos. Se siente bien, pero creo que podemos mejorar y entonces podremos ser capaces de mostrarnos en las clasificaciones y en la carrera”, dijo el ganador.
Kimi Raikkonen, de Ferrari, finalizó tercero y le negó la oportunidad a Daniel Ricciardo, de Red Bull, de convertirse en el primer piloto australiano en alcanzar el podio en su país natal.
El español Fernando Alonso, de McLaren, sorprendió con una sólida actuación que lo llevó al quinto lugar después de contener al Red Bull de Max Verstapppen, quien finalizó en el sexto puesto.
Hamilton lideró las primeras 20 vueltas antes de ingresar a fosos y permitirle a Vettel tomar temporalmente la punta. La carrera dio un vuelco cuando los pilotos de Haas Kevin Magnussen y Romain Grosjean tuvieron complicadas paradas en los pits a mediados de la competencia
Ambos pilotos gozaban de sólidas actuaciones y se encontraban en el cuarto y quinto puestos, respectivamente, pero sus vehículos comenzaron a fallar y emanar humo con diferencia de dos vueltas entre los incidentes.
El vehículo de seguridad virtual ingresó a pista mientras se retiraba el auto de Grosjean del circuito y Vettel aprovechó el momento para cambiar neumáticos. Salió de pits justo delante de un confundido Hamilton, quien se comunicó con su equipo para preguntar lo que acababa de pasar.
«¿Por qué no me dijeron que Vettel estaba en pits?», preguntó el británico.
«Pensamos que estábamos a salvo, pero obviamente algo salió mal”, respondió la escudería.
Una vez que reinició la carrera, Hamilton se mantuvo cerca del Ferrari de Vettel, colocándose menos de un segundo detrás del alemán durante más de 10 vueltas, pero no pudo encontrar espacio suficiente para un rebase. Una vez que el triunfo lució fuera de alcance, Hamilton bajó el ritmo para conservar su motor para la próxima fecha.
«No es necesario decirlo, pero tuvimos un poco de suerte con la aparición del auto de seguridad”, reconoció Vettel. “Sin duda fue la clave para ganar”.
Después de la carrera, Hamilton dijo que aún no entendía exactamente qué fue lo que sucedió.
«Hice todo lo que creo que debía hacer”, dijo.
Nico Hulkenberg, de Renault, terminó séptimo justo delante del otro piloto de Mercedes, Valterri Bottas, quien chocó durante la clasificación y partió desde la 15ta posición después de ser sancionado por cambiar su transmisión.
Stoffel Vandoorne, de McLaren, finalizó noveno, seguido del español Carlos Sainz, de Renault.
El mexicano Sergio Pérez, de Force India, concluyó en el lugar 11.