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Andrés Manuel López Obrador adelantó que al convertirse en el futuro presidente de México, el periodo de transición en el gobierno “será radical, pero en completa calma y paz”.
Al dar la bienvenida al compromiso del presidente del INE, Lorenzo Córdova, de que “no se caerá el sistema ni habrá fraude electoral” en los comicios del uno de julio, el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia estimó que con el ofrecimiento del árbitro electoral y el hecho en el mismo sentido por parte de Enrique Peña Nieto para no intervenir en la contienda, es posible considerar que se vivirán “elecciones limpias y libres” que sin duda le otorgarán el triunfo.
López Obrador aclaró que si bien se mantiene como puntero en las encuestas de intención de voto, recalcó que es el pueblo el que decide en la democracia y por ello, no tiene contemplado proclamarse vencedor de las elecciones antes de que el órgano electoral de a conocer los resultados por la noche del uno de julio, a diferencia de lo que ocurrió en el 2006 cuando se impuso a Felipe Calderón como presidente y no se dieron a conocer los resultados a tiempo.
“Están entendiendo que ya no se puede actuar de manera antidemocrática y ni modo que no le dé uno el beneficio de la duda (al INE); yo lo que quiero es que haya democracia en México, nosotros estamos a favor de que se respeten los votos, se respete la voluntad de los ciudadanos, que no haya fraude electoral y que haya una transición sea pacífica, sin sobresaltos, sin lucha postelectoral y que sea todo sea para bien del pueblo todo este proceso”, detalló antes de proseguir con su actividad proselitista en Jalisco.
Incluso, López Obrador aseguró que hay indicios de que se respetará la decisión en las urnas porque hoy a diferencia de sus dos campañas pasadas, las circunstancias son distintas en el país como por ejemplo, la apertura en los medios de comunicación, la existencia de las redes sociales así como la intención de millones de ciudadanos de participar en un cambio verdadero.
“Hay visos, indicios de que va a ser una transición ordenada, un cambio ordenado que va a transformar a México, es un cambio pacífico, legal y ordenado y al mismo tiempo profundo porque vamos arrancar de raíz al régimen corrupto” destacó al señalar que sus declaraciones son un voto de confianza a las autoridades electorales.
Al tiempo, desde sus redes sociales, López Obrador reafirmó que en caso de ganar las elecciones del primero de julio, acabará con las pensiones millonarias a los ex presidentes de México.
En un spot que será difundido durante la presente campaña presidencial, el candidato explicó que los 5 millones de pesos que reciben Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón no tienen sustento legal en ninguna norma, pues tan sólo se trata de un acuerdo administrativo que firma el presidente entrante al saber que cuando termine su responsabilidad, se verá beneficiado.
Yo voy a llegar a ser presidente de la República y ya no voy a firmar ese acuerdo y se van a terminar las pensiones millonarias a los expresidentes”, señala en el mensaje.
