La contaminación auditiva invade severamente a la ciudad de Villahermosa, pues los distintos comercios optan por poner bocinas y así obtener la atención de los posibles clientes y como resultado, tener mayores ventas.
Tan solo en la Zona Luz, se aprecian más de seis establecimientos como zapaterías, casas de empeño, tiendas departamentales entre otros, con los aparatos de sonido a todo volumen, provocando aturdimiento para el transeúnte.
A pesar de que existe una normatividad que regula los niveles del sonido, en este caso que no exceda los 50 decibeles, el subdirector de la Zona Luz, Juan Hernández Solís señaló que muchos de los comerciantes no respetan esta disposición.
Dijo que al respecto trabajarán en coordinación con la Dirección de Protección Ambiental del municipio de Centro, para aplicar el nuevo reglamento de Protección e Imagen Patrimonial del Centro Histórico, específicamente en el Artículo 81, referente a la Contaminación Auditiva.
Dicho lineamiento, agregó, especifica claramente que en caso de no atender los niveles permitidos, los locales pueden ser sancionados económicamente e incluso clausurados.
A la cantidad de locales con bocinas funcionando en sus accesos, se suma la presencia de vehículos dedicados al perifoneo, mismos que saturan la zona centro y que hacen más grave este tipo de contaminación ambiental.
REPERCUSIONES
La contaminación auditiva suele provocar síntomas muy agresivos y negativos en las personas, además que las consecuencias suelen ser peligrosas, de acuerdo con especialistas.
Este tipo de contaminación no solo afecta al oído sino que también puede causar problemas gástricos como por ejemplo gastritis o colitis. Puede aumentar el colesterol y los triglicéridos, entre otras consecuencias.
El Bando de Policía y Buen Gobierno en su Artículo 148 indica que queda prohibido utilizar amplificaciones de sonido cuyo volumen cause molestias a los vecinos y habitantes. La emisión de sonidos deberá ajustarse al nivel de decibeles que para tal efecto establezcan las autoridades competentes.
Por tal motivo al comerciante que se le notifique violación a dichas disposiciones y no cumpla con la ley, se le clausurará su negocio o también será acreedor de una multa considerable.
Las calles de la ciudad están invadidas de perifoneo