Un video que circula en redes sociales muestra el momento en el que un perro defiende, “a capa y espada”, a un hombre en estado de ebriedad que duerme en medio de una calle.
En la grabación, se observa que el perro toma una actitud agresiva cuando alguien intenta acercarse al borracho que duerme plácidamente sobre el asfalto.
A pesar de que personas intentan verificar que el hombre esté en buen estado de salud, el perro no deja que nadie se acerque, incluso, para mayor protección, se recuesta a un lado del hombre.
Hasta el momento se desconoce el lugar en el que se grabó el video y qué fue lo que sucedió con el fiel amigo perruno.
PERROS DE ASISTENCIA, CON ACCESO LIBRE A COMERCIOS Y TRANSPORTES
En días pasados, la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México publicó modificaciones a las leyes de Protección a los Animales y para la Celebración de Espectáculos Públicos en la capital del país, que detallan aspectos de la tutela de los perros de asistencia y la prohibición del uso de mamíferos marinos en cualquier espectáculo.
En la Gaceta Oficial, la administración local informó el pasado 4 de mayo que se cambia el nombre de perros guía por perros de asistencia, el cual deberán ser adiestrados individualmente en instituciones y centros especializados nacionales o del extranjero para llevar a cabo actividades de apoyo a personas con discapacidad física, mental y sensorial.
El decreto detalla que se crea un Registro de Perros de Asistencia, que administrado por la Secretaría de Salud local, que incluye los datos de los ejemplares, sus usuarios y usuarias, o el representante de los menores de edad o incapaces.
Precisa que todo perro de asistencia, de servicio, guía, de señal, de servicio para niños del espectro autista, de alerta médica tendrá acceso libre e irrestricto al espacio público, comercios, instalaciones y transportes individuales o colectivos públicos o privados, siempre que vaya acompañado de la persona a la que asiste.
Por otro lado, el gobierno capitalino también determinó la prohibición de espectáculos públicos o privados, incluyendo los que se realizan a domicilio, fijos o itinerantes, con cualquier especie de mamíferos marinos, así como fines económicos de manejo, adiestramiento, entretenimiento y terapia.
Resaltó que dichos establecimientos contarán con un plazo mínimo de tres a seis meses a partir de mañana que entra en vigor el decreto para evaluar a los ejemplares y resguardarlos con base a la norma ambiental correspondiente o trasladarlos a santuarios apropiados.