El equipo de campaña de Margarita Zavala, de acuerdo con fuentes de primera mano consultadas por Crónica, analizó por vez primera la declinación a la candidatura independiente, principalmente debido a que el financiamiento de particulares no ha resultado suficiente para mantener un ritmo de campaña (y aumento en las preferencias electorales) adecuado.
No obstante, se aclara, no se trataría de apoyar a otro candidato, sino sólo de bajarse de la contienda argumentando que los caminos que hoy se brindan a una candidatura por fuera de los partidos y sin recurrir al financiamiento público, están cerrados de facto.
El War Room de Zavala estaría enfrentándose al dilema de tener que crecer sin usar recursos públicos. Como se recordará, Margarita Zavala ha postulado que el gasto en los partidos políticos dejó de ser justificable en México, y fue la primera candidata en devolver los recursos públicos que, por ley, el Instituto Nacional Electoral le destinó al lograr su registro como candidata independiente.
El equipo de Zavala trabaja con base en la programación del presupuesto disponible y mediciones constantes del impacto que están logrando. Previamente al primer debate presidencial resultaba claro que alcanzar 5 por ciento de la votación era una meta muy fácil de lograr.
Sin embargo, el nivel de preferencias que se trazaron camino al segundo debate es de 11 o 12 por ciento y hacia esa meta el panorama empieza a parecer complicado.
Las fuentes con información de primera mano consultadas por Crónica indican que el debate en torno a una declinación no ha terminado.
Entre los reportes en el War Room de Zavala destacan aquellos que indican que diferentes hombres de negocios que se habían mostrado dispuestos a meter dinero a la campaña zavalista, se han visto desalentados por las últimas encuestas, particularmente por el hecho de que su aportación se hará pública de inmediato y, deducen los colaboradores de Zavala, estos simpatizantes temen ser mal vistos por quien gane la Presidencia.
La candidata Zavala está al tanto de esta discusión, si bien ha dedicado buena parte de su tiempo —del viernes a la fecha— a prepararse para el siguiente debate. Ese encuentro podría ser definitorio en si la primera campaña independiente en el país llega o no hasta el día 1 de julio.