En el corazón del antiguo San Juan Bautista, hoy Centro Histórico de Villahermosa, existe un lugar con especial historia: se le conocía como el callejón Lerdo de Tejada.
A este lugar, un escritor de la era moderna lo denominó «El meridiano de la poesía», ya que ahí nacieron y vivieron artistas ilustres como el gran poeta José Gorostiza, el comediógrafo Celestino Gorostiza, el escritor Andrés Iduarte Foucher y el también poeta Carlos Becerra; asimismo, en la calle que atraviesa este callejón -Narciso Sáenz-, vivió nada menos que Carlos Pellicer Cámara, por lo que este lugar tiene algo mágico que lo hace tan especial dentro del primer cuadro de la ciudad.
Enclavado en la ahora área comercial llamada Zona Luz, el antiguo callejón Lerdo de Tejada está bañado de una magia en su corta longitud: los que alguna vez fueron hogares de ilustres tabasqueños, la casa Siempre Viva, el Correo de México, son parte de las construcciones que se pueden observar y formaron la historia de la antigua Villahermosa.
José Luis Rabelo Martínez, coleccionista de libros y comerciante de literatura, señala que a este callejón -antiguamente así se le denominaba-, un escritor lo bautizó como «El meridiano de la poesía» debido a que los personajes ilustres que nacieron y crecieron ahí.
Sentado en una banca pública, en la cual vende libros e impulsa el hábito de la lectura entre los caminantes, don José Luis comenta que la magia se siente en cada rincón de este lugar: “Aquí vivieron grandes personalidades, desde José y Celestino Gorostiza, Andrés Iduarte Foucher y Carlos Becerra, hasta Carlos Pellicer, quien lo hizo en la calle de a lado. Por eso al caminar por estas calles se siente un atmosfera distinta, ya que aquí se inspiraron estos artistas para hacer sus más grandes obras”.
En sus escalinatas se respira la poesía, pues este lugar fue fuente de inspiración para la creación de grandes obras literarias
En esta casa nacieron grandes artistas como José y Celestino Gorostiza, además de Andrés Iduarte Foucher
JOEL RUBIO