Centla, Tabasco.- La fuerza de su juventud le permitió a Juan de Grijalva de Cuéllar dirigir los navíos y expedicionarios que le encomendó el Gobernador de Cuba, Diego de Velázquez, el 8 de junio de 1518; así, llegó a las aguas tropicales que más tarde llevarían su nombre: río Grijalva.
Desembarcó en la ciudad maya de Potonchan, capital del señorío de Tabscoob, con quien se saludó e intercambiaron objetos de valor. Así se dio el Encuentro de dos Mundos en Tabasco, refirió el Gobernador Arturo Núñez Jiménez.
El reciente 8 de junio, 500 años después de aquellos acontecimientos, el mandatario tabasqueño encabezó una travesía similar a la del capitán español, en la embarcación 1142 de la Guardia Costera, proporcionada por la Quinta Zona Naval, recorriendo el imponente caudal.
En este paisaje que conforma la zona conocida como Tres Brazos, se unen las aguas del Grijalva con el cielo y el verdor del edén. Ahí en lo navíos, el aire con olor y sabor a mar, hizo que el calor disminuyera.
La travesía del Gobernador Núñez y autoridades civiles y militares inició en las instalaciones de la Quinta Zona Naval. Desde ahí se vislumbra la Antigua Aduana Marítima del Puerto de Frontera, y se contempla el puente González Pedrero; la embarcación navegó hasta llegar a él y continuar hasta Tres Brazos.
En la embarcación también viajaron la presidenta del Consejo Ciudadano Consultivo del Sistema DIF Tabasco, Martha Lilia López Aguilera de Núñez; el director del Centro Cultural de la Embajada de España en México, Miguel Utray Delgado, y el secretario de Educación estatal, Ángel Solís Carballo.
Durante la travesía, el Gobernador Núñez recordó la llegada de los españoles, al tiempo de destacar la riqueza natural y de especies que hay en la región. Incluso ponderó el ritual realizado por los pobladores yokot’an, para agradecer todo lo que la naturaleza les ha dado.
Detrás de la embarcación principal, avanzaban siete lanchas alineadas en forma de flecha. El agua salpicaba la piel de tripulantes y pasajeros, que les dejaba una sensación de frescura en el rostro.
Al paso del tiempo, apareció Tres Brazos, lugar donde se unen los ríos Usumacinta, Grijalva y San Pedro, que se diferencian por sus tonalidades de agua. Los ocho navíos pararon para contemplar y admirar esta unión.
No faltó la gran Bandera Nacional ondeando en todo momento en la embarcación principal; ese mismo lugar hace 500 años recibió a los expedicionarios encabezados por Juan de Grijalva, quienes lograron arribar a lo que hoy es San Román, Centla, dando origen al mestizaje y una nueva raza. Herencia que prevalece hasta nuestros días.
Los que iban a bordo se saludaban de una lancha a otra, a manera de compartir esta experiencia de revivir la llegada de los españoles a tierras tabasqueñas. Luego de casi una hora, finalizó el trayecto que rememoró estos acontecimientos históricos.
Para dejar constancia de la conmemoración, el Gobernador Núñez develó una placa alusiva en la ex Aduana Marítima; posteriormente el cronista de la ciudad de Villahermosa, Geney Torruco Saravia, recalcó el orgullo de esta herencia histórica y genética, conformada por sangre española, aborigen y africana.
En ese mismo sitio, tuvo lugar la presentación de la Marimba Infantil de la Casa de la Cultura de Centla, y de danzantes del tradicional Baile del Caballito del poblado Quintín Aráuz.
La grandeza de nuestros orígenes es importante y debe ser valorada por los tabasqueños, concluyó por su parte la alcaldesa de Centla, Nadia Damián Vázquez.