El candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho en varias ocasiones que dará marcha atrás a la reforma educativa, pero ¿por qué?
Durante el tercer debate presidencial, el candidato de Morena-PT-PES dijo que está en contra de la reforma educativa porque tiene una orientación privatizadora y neoliberal, además de que, acusó, humilla a los maestros.
“Estoy en contra de la mal llamada reforma educativa porque es una receta del Fondo Monetario Internacional, es parte de las llamadas reformas estructurales, no obedece a nuestra realidad y no resuelve el problema del atraso educativo”, afirmó.
Por ello, prometió que de ganar la Presidencia, cancelará “la esencia de la reforma”, pues acusó que es “un mecanismo de represión, una coerción a maestros”.
“(La reforma) está dedicada a afectar a los maestros y tiene una orientación neoliberal, privatizadora; recoge lo que nos recomiendan desde el extranjero”, dijo al responder a una pregunta de las redes sociales.
Aseguró que creará una nueva reforma que ponga fin a la represión del magisterio, a la humillación a los maestros y que acabe con la campaña de desprestigio que hace ver a los profesores como los culpables del atraso educativo.
“No se puede aplicar una reforma educativa de verdad sin los maestros, el que trasmite el conocimiento en el aula es el maestro”, dijo.
Afirmó que se pondrá de acuerdo con el magisterio, los padres de familia y los especialistas para “elaborar un plan educativo nuevo para mejorar de verdad la calidad de la enseñanza sin afectar los derechos laborales”.
El tabasqueño aseguró que sí está a favor de la evaluación docente, pero no se debe de utilizar las pruebas con propósitos persecutorios, sino capacitar a los profesores.
Por ello, dijo que mantendrá el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE), pues afirmó que los maestros no se oponen a ser evaluados, pero no quieren que ésta sea un mecanismo para reprimir y humillar al magisterio.