El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue demandado por la fiscalía de Nueva York por utilizar su fundación con fines personales, incluido en beneficio de su campaña presidencial; el mandatario se defendió en Twitter.
«Los sórdidos Demócratas de Nueva York (…) están haciendo todo lo posible para demandarme por una fundación que recaudó 18 millones 800 mil dólares y donó a la caridad más dinero del que tomó, 19 millones 200 mil dólares», tuiteó Trump.
«Schneider, que dirigió la campaña de Clinton en Nueva York, nunca tuvo las agallas para traer este ridículo caso, que se quedó en su oficina por casi 2 años. Ahora renunció a su cargo en desgracia, y sus discípulos lo trajeron cuando no nos conformamos», agregó.
La demanda de la fiscalía, que exige la disolución de la fundación y pide la restitución de 2.8 millones de dólares más multas, denuncia «un patrón de conducta ilegal persistente durante más de una década».
También asegura que Trump usaba los activos de la fundación para pagar sus obligaciones legales, promover sus hoteles y negocios y comprar artículos personales.
Una investigación de la fiscalía reveló asimismo que la Fundación Trump recaudó más de 2.8 millones de dólares «en una manera diseñada para influir en las elecciones de 2016» bajo órdenes e indicaciones de la campaña presidencial de Trump.
«Como revela nuestra investigación, la Fundación Trump era poco más que una chequera para pagos de Trump o de sus negocios a organizaciones sin fines de lucro, sin importar su propósito o legalidad», dijo la fiscal general de Nueva York Barbara Underwood en un comunicado.
«Así no es como deben funcionar las fundaciones privadas y mi despacho piensa hacer a la fundación y a sus directores responsables de su mala utilización de activos caritativos», añadió.
Los demandados son el presidente estadunidense y sus tres hijos, Donald Jr, Ivanka y Eric.
Según la fiscalía, el dinero de la fundación fue recaudado entre el público en un evento de recolección de fondos televisado a nivel nacional que Trump organizó el 28 de enero de 2016 en vez de participar en un debate de las primarias republicanas en Des Moines, Iowa.