AMLO: Voy a responderle al pueblo de Sonora

Ya estamos en la novena entrada, con 26 outs, decía el animador… “Y tenemos al mejor manager, al hombre que sabe meter cuadrangulares y tirar pelotas de humo”.

Así se presentaba a Andrés Manuel López Obrador en el ­Expoforum de la capital sonorense, al arrancar su cierre de campaña en el norte del país.

“Los norteños ya despertamos, por la pobreza, corrupción y falta de educación. El norte lo llevará a la Presidencia y es la única región que puede garantizarlo”, alardeaba frente al puntero Celida López, candidata de Morena a la alcaldía de Hermosillo. “No se olvide de nosotros, cuando sea presidente le vamos a tocar la puerta, y le llevaremos machaca y chiltepín (el chile conocido como el oro rojo del estado)”.

Él, avezado en incitaciones multitudinarias, sedujo a la audiencia con alusiones beisboleras, beneficios fiscales y juramentos en memoria de insignias locales. “Vamos a arrancar de raíz al régimen corrupto”, prometió como muchas otras ocasiones, en distintas regiones de la República, pero esta vez puso a Dios como testigo:

“Lo juro por la memoria de los trabajadores que perdieron la vida en la huelga de Cananea… Lo juro por los indígenas yaquis asesinados, deportados y reprimidos… Juro por la memoria de Luis Donaldo Colosio que voy a responderle al pueblo de Sonora”.

Era, sin duda, un turno al bat con casa llena. Y la bola desde la lomita parecía muy cómoda.

“Impulsaré además el deporte, todas las disciplinas, pero especialmente el beisbol”, prometía el tabasqueño y la muchedumbre se encendía, lo mismo jornaleros y mineros, víctimas de violencia y migrantes en busca de visa, algunos en tránsito.

Se le recibía con vivas a 38 grados centígrados. “Y para nosotros hace frío”, chacoteaban los morenistas locales. Cientos se quedaron fuera, porque la sede, con capacidad para más de 7 mil personas, resultó insuficiente.

Han soplado nuevos aires desde el norte… “Yo con los López”, se ha convertido en una frase multiplicada en gorras y playeras, en referencia a Celida y al candidato presidencial.

“Ya estuvo bueno”, se pregona muy al estilo norteño en pegotes y pancartas.

Andrés Manuel se limpiaba el sudor con las manos; la guayabera blanca empapada, pero el verbo intacto, entre rimas y coplas: “Les guste o no les guste, les cuadre o no les cuadre, la mafia va pa’fuera … Me van a tener que poner la banda presidencial”.

En honor a él se contrató al mariachi juvenil del estado, con más de un anciano infiltrado. Los asistentes pidieron “La Cárcel de Cananea”, para cantar al unísono: “Voy a dar un pormenor/de lo que a mí me ha pasado/que me han agarrado preso/siendo un gallo tan jugado”.

Zapateaba la botarga pejista al ritmo del “Son de la Negra”. “Ahora sí ya estuvo bueno”, repetían unos y otros, mientras el encandilador de masas pasaba del beisbol al futbol, en su afán por mantener la euforia: “Si ayer se alegró mucho el pueblo por el triunfo de México sobre Alemania, verán cómo se alegrará cuando triunfe de verdad, con nuestro movimiento”…

No hubo cuadrangular, pero sí golecito en tiro libre, un chanflecito apenas por arriba de la barrera…