La frontera sur no solo es la puerta de entrada a México de drogas, migrantes, ganado bovino, maderas preciosas y armas, sino también de enfermedades como el paludismo, cólera, VIH-Sida, males diarreicos y tuberculosis; incluso, sarampión, la amenaza más temible en estos momentos, de acuerdo con especialistas.
En días pasados, Novedades de Tabasco difundió una amplia información relacionada con la amenaza continental que representa para Tabasco el brote de sarampión en Venezuela, sin embargo, la entidad se enfrenta a otro problema: la migración de centroamericanos que son portadores de enfermedades.
Lo anterior quedó demostrado el 13 de septiembre de 2014 cuando la Secretaría de Salud de Tabasco detectó un brote de 15 casos de paludismo en emigrantes centroamericanos de paso en esta entidad, 13 de ellos en el municipio de Balancán y dos en Tacotalpa. Y de no ser por el cerco sanitario que se implementó el mal se hubiera propagado.
El Instituto Nacional de Migración (INM), reveló que en el 2017 cerca de medio millón de migrantes cruzaron por Tabasco y Chiapas.
En el primer cuatrimestre de 2018, el INM reportó a través de su página de transparencia que detuvo a 2 mil 291 centroamericanos en Tabasco, contra un número de alrededor de 30 mil que cruzaron la frontera sur y que siguieron su trayecto hacia Estados Unidos.
En ese sentido, el diputado José Manuel Lizárraga expuso que el tránsito de migrantes ilegales de Centroamérica para introducirse de manera ilegal a Estados Unidos representa un enorme desafío para el gobierno mexicano, sobre todo en materia de salud pública.
Por su parte la coordinadora nacional de la campaña de vacunación contra la rubéola y el sarampión en Guatemala, Velia Oliva, informó que entre 1988 y 1994, en Guatemala se registraron brotes de ambas enfermedades y 58 de cada 100 personas infectadas murieron.
El Comité Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), sostuvo que por las condiciones en las que los migrantes viajan no hay oportunidad de hacerles un examen sanitario para diagnosticar el estado de salud en el que se encuentran.
El Colegio de Médicos de Tabasco, admitió que el paludismo, dengue, cólera, rotavirus y el VIH-Sida son algunos de los males que continúan causando daños en la población de los países centroamericanos.
Un estudio de la ONU, asienta que ninguna autoridad sanitaria verifica el estado de salud de miles de personas, en su mayoría provenientes de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, que ingresan de manera irregular a Tabasco y Chiapas por los más de 300 cruces fronterizos.
SARAMPIÓN EN GUATEMALA
Hace unas semanas se confirmó un brote de sarampión en Guatemala, lo que alertó a la Secretaría de Salud estatal para actuar en consecuencia, y evitar que la enfermedad se propague por la frontera sur, donde, por su porosidad, los riesgos son mayores.
El ministro de Salud de Guatemala, Carlos Soto, confirmó que el resultado de las pruebas efectuadas dio como positivo en el caso de una joven de 17 años que había ido de intercambio a Alemania, por lo que se confirmó un brote focalizado de la enfermedad.
Se trata del primer caso de sarampión en ese país después de 20 años y que puso en alerta al Ministerio de Salud.
La alerta es grave, admitió, dado que la enfermedad afecta principalmente a los niños y recién nacidos en la que muchas veces el desenlace puede ser fatal, por ello se ha desplegado un trabajo permanente en los municipios limítrofes con Guatemala.
Asimismo, el procurador de los Derechos Humanos de Guatemala, Jordán Rodas Andrade, advirtió que «desde 2014 el país ha enfrentado una crisis histórica en materia de salud pública». Entre las consecuencias, «una gran cantidad de niños en todo el país no cuentan con el esquema de vacunación completo».
Situación sin control
En el 2014, quedó al descubierto la vulnerabilidad de los tabasqueños frente a la población flotante de centroamericanos que ingresan al territorio sin conocer su estado de salud.
Ese año, la Secretaría de Salud del estado detectó 15 casos de paludismo en migrantes centroamericanos de paso en esta entidad, 13 de ellos en el municipio de Balancán y dos en Tacotalpa.
De acuerdo al boletín difundido en esa ocasión, los migrantes contagiados eran originarios de Guatemala y Honduras.
No obstante, se ordenó ampliar los servicios de la unidad médica “Prevención del Campesino”, en el municipio de Tenosique, para atender alrededor de 20 mil pacientes de 12 comunidades fronterizas, incluyendo Guatemala.
En el primer cuatrimestre de 2018, el INM reportó que se detuvo a 2 mil 291 centroamericanos en Tabasco