El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió al fiscal general, Jeff Sessions, que ponga fin a la investigación en marcha sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016.
«Es una situación terrible y el fiscal general Jeff Sessions debería interrumpir esta cacería de brujas ahora mismo, antes que manche aún más a nuestro país», expresó Trump en Twitter, en referencia a la investigación que conduce el fiscal especial, Robert Mueller.
Esta investigación busca determinar el alcance de la injerencia rusa en las elecciones de 2016 y -el aspecto más difícil para la Casa Blanca- si existió algún tipo de colusión entre funcionarios rusos y el comité de campaña de Trump.
El propio Sessions se había excusado de conducir esa investigación, en su carácter de fiscal general, porque también mantuvo contactos no autorizados con funcionarios rusos después de las elecciones y antes de asumir el nuevo gobierno.
Esa recusación de Sessions provocó la ira de Trump y también motivó la nominación de Mueller como fiscal especial al frente del caso.
En sus mensajes, Trump recordó el caso de un agente del FBI y miembro del equipo investigador de Mueller que había enviado un mensaje a su novia durante las elecciones afirmando que impedirían el triunfo del millonario empresario.
Para la Casa Blanca, el caso de ese agente confirma que la investigación de Mueller no pasa de ser una «cacería de brujas».
El lunes, el mandatario había sugerido en Twitter que el propio Mueller debía retirarse de la investigación por haber «conflicto de intereses».
Además, Trump sostiene que el equipo de investigadores está repleto de agentes del FBI «furiosos» por la derrota de la candidata del partido Demócrata, Hillary Clinton.
Trump reafirmó que Mueller tiene «un enorme conflicto y los 17 furiosos demócratas que están haciendo su trabajo sucio son una vergüenza para Estados Unidos».
Agregó que la supuesta colusión con Rusia «es un engaño total», ya que, acusó, que los demócratas pagaron para crear un expediente falso y desacreditado para comenzar la caza de brujas en su contra.
Esta nueva diatriba de Trump ocurre un día después que el abogado Paul Manafort, quien se desempeñó brevemente como jefe de su campaña en 2016, fue acusado formalmente en los tribunales por fraude.