Villahermosa es la capital de las tres mentiras dice categórico un hombre que desde hace más de cinco años trabaja como “viene, viene” en la calle Vázquez Norte.
-¿Por qué dice eso? Se le pregunta. “Porque ni es grande, ni es Villa, ni es hermosa”, expresa, a la vez que se le dibuja una sonrisa en el rostro.
Flanqueada en la actualidad por la estatua de Vicente Guerrero y el caballero de la lealtad, José María Pino Suárez, la calle Vázquez Norte, en donde por un tiempo estuvo La Caldereta, desayunadero oficial de políticos y funcionarios, quedó convertida en una cerrada después de la remodelación realizada durante la administración de Andrés Granier Melo.
“Dónde se ha visto que en una calle pongan escaleras, en qué mente cabe eso”, expresa en tono molesto el señor Manuel.
Antes de la remodelación de Plaza de Armas, la calle Vázquez Norte, la cual, en la Villahermosa antigua delimitó con un embarcadero a orillas del caudaloso río Grijalva, comunicaba a Nicolás Bravo y Vicente Guerrero, en esta última se llegaba a 27 de Febrero
Según escritos de Antonio Vidal Cruz, entre Vázquez Norte y Vázquez Sur había un edificio público de dos plantas, en el cual estaban las oficinas de la administración pública, las del PRI y una academia de corte y confección llamada Carmen Serdán, dependiente de ese partido político.
Mientras que en Vázquez Norte, esquina con Vicente Guerrero estaba la casa-habitación de don Pepe Tejeda y su esposa Chabelita del Campo, así como la nevería “Romero”, propiedad del licenciado Pablo Romero.
En la parte interior, ese edificio -que era de dos plantas- contaba con locales para oficinas, donde los profesionistas tenían sus despachos, tales como bufetes contables y de abogados, porque su ubicación les facilitaba hacer diversos trámites en las distintas dependencias de gobierno.
En la entrada se encuentra la famosa fuente de José María Pino Suárez
En la actualidad es una vía empedrada que desemboca en Plaza de Armas
FOTOS: JAVIER HERNÁNDEZ