Los programas para regularizar vehículos que entran ilegalmente al país, conocidos como autos chocolate, son uno de los principales factores que amenazan al sector automotriz en México, aseguró la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
En su comentario semanal el presidente del organismo, Gustavo de Hoyos Walther, dijo que varios gobernadores en el país han propuesto regularizar estos vehículos a través de un engomado que les permita circular, ante lo cual mostró su “más enérgico rechazo».
“Esta medida sería contraproducente sobre todo en los estados fronterizos; el 68 por ciento de los vehículos importados usados durante el primer semestre de 2018 se concentraron en la zona fronteriza, lo que explica que en esa zona, la caída en las ventas de vehículos haya sido mucho más importante que en el resto del país”, resaltó.
De Hoyos Walther señaló que en el último año la industria automotriz mexicana ha sufrido fuertes golpes en ventas de autos ligeros y vehículos pesados, así como afectaciones en ventas en las tres principales marcas en el país.
“Especialmente afectan a la producción y venta de automóviles en la economía formal, los programas de inspiración política para la ‘regularización’ de vehículos internados ilegalmente al país”, aseveró.
El dirigente empresarial expuso que la introducción ilegal hacia territorio mexicano de autos chatarra, que por su antigüedad y obsolescencia tecnológica ya no circulan en Estados Unidos, compromete la seguridad vial en calles y carreteras.
“El contrabando de vehículos es frecuentemente ignorado por las autoridades federales, y su libre circulación solapada por muchas autoridades locales y municipales, contribuyendo con esas omisiones, al debilitamiento del mercado interno y del sector automotriz”, denunció.
Explicó que si se quiere acabar con el contrabando de vehículos, es necesario incluir un planteamiento integral del problema que aborde la necesidad de crear transporte público digno y de calidad para aquellos que no tienen acceso a ingresos que les permitan comprar autos.
“Se debe considerar el tema dentro de las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte; sin una normativa fortalecida no se puede otorgar seguridad jurídica a quienes importan vehículos dentro de la ley, y será inevitable que México sea el basurero regional de vehículos obsoletos provenientes del resto de Norteamérica”, dijo.
Resaltó que en el contexto actual, la introducción anárquica de vehículos usados sólo crea una competencia desleal e indirecta con los vehículos producidos en el territorio nacional, que transfiere recursos al exterior, sin ningún impacto positivo en la economía del país.
“Hacemos un llamado a los gobernadores que han impulsado la regularización de vehículos introducidos ilegalmente para que reconsideren y desistan de ese propósito con base en los datos y argumentos aquí presentados”, afirmó.
GGA