Compartir fotos sexuales a una persona de tu confianza, que ésta por alguna razón te traicione y las difunda en redes sociales dejándote a la exposición pública y al escarnio social, al bullying, esa es una historia que viven todos los días miles de personas, hombres y mujeres en México. Por eso había qué hacer algo, tener una ley que considere esto como delito y que se castigue.
Así lo considera una de tantas víctimas, quien tuvo que lidiar con este problema como menor de edad. Ahora tiene 23 años, estudia psicología, es activista contra delitos sexuales y su denuncia fue determinante para crear la ley que castiga como delito la pornovenganza en Yucatán.
Ana Baquedano Celorio, quien hoy recibirá el Premio de la Juventud en Yucatán, reconoce que como adolescente cuando aceptó tomarse fotografías íntimas nunca esperó verse luego en un portal, Yucatercos, que finalmente fue intervenido por la policía cibernética de la PGR, por cargos de pornografía infantil.
Las imágenes de las jóvenes eran exhibidas junto con sus datos personales, dirección, escuela, teléfono o correo electrónico por seguidores de la página, aunque las autoridades corroboraron que, en su mayoría, eran ex novios o personas rechazadas por las víctimas. Una auténtica pornovenganza.
El daño psicológico y social para Ana ya estaba marcado y durante estos años ha participado en diversos programas de autoayuda, al grado de encabezar el departamento correspondiente en la Secretaría de la Juventud estatal, desde donde colaboró en la creación del marco jurídico para tipificar la pornovenganza como delito grave, sin derecho a fianza.Pasó de contar su historia a asesorarse por la vía legal, a poner la propuesta en manos de instancias de gobierno y de ahí al Poder Legislativo.Al respecto, la presidenta del Congreso estatal, Celia Rivas, dijo que luego de extensas revisiones en las que los testimoniales de víctimas como Ana fueron importantes.Ahora, desde el primer día de agosto, difundir imágenes, texto y grabaciones de contenido erótico o sexual son ya un delito a partir de esta fecha en Yucatán, al entrar en vigor la modificación al Código Penal aprobado por esta Legislatura, por lo que quien incurra en este tipo de conductas puede alcanzar sanciones establecidas de cinco a nueve años de cárcel.
Con la entrada en vigor de las citadas reformas, Yucatán es precedente a escala nacional al penalizar los delitos contra la imagen personal, conocido como pornovenganza, con lo que como sociedad damos un paso adelante, afirmó la diputada Rivas.
Dicho de otra manera, apuntó, quien divulgue o amenace difundir imágenes eróticas, sexuales o pornográficas obtenidas con o sin el consentimiento de otra persona, será castigado conforme a la Ley.
“De su aprobación en el pleno a la fecha hemos difundido el tema por diversas vías para dejar en claro que no se está sancionando la conducta de tomarse fotografías entre parejas, lo que se conoce como sexting, sino que se penaliza que sin permiso de una de las partes esas imágenes, sonidos o charlas sean compartidos incurriendo en malas prácticas”, afirmó.