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Con la finalidad de dar la bienvenida al ciclo escolar 2018-2019 a los alumnos del Centro de Estudios e Investigación de las Bellas Artes (CEIBA), tuvo lugar un programa artístico cultural en el auditorio Carmen Vázquez de Mora, de la Casa de Artes José Gorostiza.
Previo a la presentación artística, María del Rosario Piñeiro, directora del CEIBA, comentó que Tabasco tiene el privilegio de contar con una escuela de arte de fácil acceso, en comparación a otros países donde los centros de artes tienen un alto costo o en los que solo puede beneficiarse la élite.
Asimismo, invitó a los 54 estudiantes de nuevo ingreso y a los que reinician clases a ser agentes de cambio, cumplir con la puntualidad y la asistencia, entregar sus tareas a tiempo, cuidar las instalaciones y mantener relaciones humanas que les permitan definir su personalidad y desarrollar el sentido de pertenencia.
En tanto, Diógenes Bayona, ex alumno de la institución, compartió su experiencia de hace cuatro años, cuando decidió estudiar en este Centro. Destacó que, cuando les dijo a sus papás que quería estudiar artes plásticas, ellos se negaron, le preguntaron de qué iba a vivir y le dijeron que debía estudiar una carrera de verdad.
Estudié Diseño Gráfico sólo una semana, porque no era lo que yo creía, así que decidí ingresar al CEIBA a pesar de los obstáculos, ya que “el arte trasciende más allá de la materia y su importancia radica en hacer mejores humanos, llenos de sensibilidad. Este no será un camino fácil, pero los desafíos lo hacen interesante”, externó.
Por su parte, el profesor Federico Torreblanca Parra felicitó a los alumnos por haber tomado la decisión de estudiar una carrera considerada difícil e incomprendida, y los exhortó a comprometerse, tener disciplina y seguir el camino del arte, el cual es importante porque en un futuro ellos tocarán a seres humanos en espíritu.
ESPECTÁCULO ARTÍSTICO/CULTURAL
Después de la ceremonia protocolaria, se disfrutó de un espectacular programa que inició con la Marimba Orquesta del CEIBA, dirigida por Elvis Orlando Balbuena, que interpretó temas como Puerto Ceiba y Sabor a Tabasco.
Así también, la alumna Mellisa Copp Mosqueda, en compañía del grupo musical representante de la escuela, prendió a todos al ritmo de la cumbia con un popurrí de los temas Qué bello, Madre tierra y Se me perdió la cadenita.
En su turno, el Ballet Folklórico institucional deleitó con sus mejores pasos, a través de una estampa del estado de Nayarit y la pieza Caña brava. Por último, bajo la dirección de Raúl Batalla, un grupo de más de diez actrices se presentó en escena con la obra de teatro Un mundo sin faldas, del autor Edgar Chías.
