En la década de los 80, apenas 120 mil tortugas golfinas (Lepidochelys olivacea) arribaron a desovar a las playas de Oaxaca, pero a 38 años de la veda decretada para la protección de las seis especies marinas de nuestro país, la golfina logró recuperarse a tal grado que el arribo aumentó 3 mil 200 por ciento.
En la temporada 2017-2018, los esfuerzos entre gobierno federal, organizaciones sociales, comunidades y sector pesquero permitieron que más de 4 millones 646 mil tortugas arribaran en Oaxaca a los santuarios Playa Escobilla y Morro Ayutla, los campamentos de anidación más importantes, informó Laura Sarti Martínez, coordinadora del Programa Nacional de Tortugas Marinas de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp). “La tortuga golfina tuvo una pesquería legal en los años 70, se capturaban por cuotas, ciertas cooperativas pesqueras en Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Colima y Jalisco. En 1990 se declara la veda por disminución de tortugas anidando en las playas del Pacífico mexicano. Actualmente, la población es la más abundante del país: de 120 mil anidaciones, en los 80, a los 4 millones actuales es una tendencia clara”, destacó Sarti Martínez en entrevista.
MAYOR PRESENCIA
La golfina anida solo en 12 playas del mundo, pero tiene mayor presencia en Costa Rica, India y México, donde la playa oaxaqueña La Escobilla es reconocida como la de más abundancia de este quelonio.
Está catalogada en peligro de extinción, por lo que en el país se encuentra protegida por la NOM-059-2010 que prohíbe su captura, aprovechamiento y extracción de huevos para consumo humano.
De esa forma, Valeria Towns, directora de Especies prioritarias para la conservación, de la Conanp considera que la recuperación de la población de estas tortugas, no significa que la especie ya se encuentra fuera de peligro, pues aún hace falta sensibilizar a la sociedad civil sobre los riesgos que enfrenta, su cuidado y protección, a fin de evitar nuevos atentados contra la fauna marina, como el ocurrido frente a la Barra de Colotepec, en Pochutla, Oaxaca.“Ha habido un esfuerzo internacional de conciencia para la protección de las tortugas; con la mejora de prácticas pesqueras (…) Sí hemos logrado en los últimos años mejorar los números de tortugas que anidan, ha aumentado la población, pero no quiere decir que ha disminuido el riesgo y que ya puedan ser consideradas para salir de la lista de especies en peligro de extinción”, destacó Towns.ESFUERZOS Respecto a las 300 tortugas golfinas enmalladas en una red de pesca y muertas después, señaló que habían vuelto a las playas de Oaxaca después de ocho años, para reproducirse, anidar y, con ello, preservar su especie.Al morir, en las artes de pesca prohibidas también se ahogaron parte de los esfuerzos emprendidos por decenas de voluntarios en los Centros de Protección y Conservación de Tortugas Marinas de Oaxaca, La Escobilla, Barra de la Cruz y Morro Ayutla que pertenecen al Centro Mexicano de la Tortuga, y desde 2005 depende de la Conanp.
De acuerdo con Sarti Martínez, cada uno de estos campamentos recibe un presupuesto federal de 200 mil pesos en promedio al año, pero también financiamiento de organizaciones no gubernamentales y proyectos de instancias internacionales, ya que el costo de operación por temporada está por encima de los 500 mil pesos para cada campamento.La pasada temporada, el gobierno mexicano logró proteger 4 millones 691 mil 334 nidadas de las especies de tortugas en el país, en el Pacífico, Golfo de México y el Caribe mexicano. “De los últimos cuatro años, ha sido el mayor número, casi cuatro veces más que lo que se había logrado proteger en años anteriores”, destacó Towns.Además, resaltó que esa temporada, se logró liberar 79 millones 269 mil 983 crías de las seis especies de tortugas marinas; cuando la temporada 2012, la cifra fue de 3 millones 759 mil 502 tortuguitas.