En la película animada, Blu, un guacamayo azul que creía que era el último de su tipo, “encuentra el amor” en una hembra de su especie y forman una familia, pero en la vida real, la historia de los guacamayos azules es muy diferente.
La última vez que se vio a un ave de este tipo en su hábitat natural fue hace 18 años, por lo que los especialistas en aves han declarado al guacamayo azul como una especie extinta.
La noticia se divulgó el pasado 5 de septiembre en la página oficial de la organización Birdlife International.
En su artículo, se estima que el último guacamayo Spix, nombre oficial de esta especie, pudo haber muerto en Brasil en el año 2000 y que los últimos ejemplares vivos de esta ave solo se encuentran en cautiverio, bajo el cuidado de especialistas que esperan que pronto se reproduzcan.
Los especialistas indican que la exitosa reproducción de dos aves de esta especie en una reserva natural de Tenerife, España, ofrece esperanzas respecto a la supervivencia de los guacamayos Spix, pero que hacen falta más casos exitosos de reproducción para declarar que esta especie ha salido de la lista de aves en peligro de extinción.
El guacamayo azul es tan solo una de ocho especies que están a punto de extinguirse, según información de Birdlife International.
Se cree que el principal factor de la extinción de estas aves endémicas de América del Sur, es la deforestación indiscriminada de sus selvas.
El doctor Stuart Butchart, que trabaja como científico en jefe para la organización Birdlife International, dice que “90% de las extinciones de aves en siglos recientes, ha sucedido en islas de todo el mundo, pero que en los últimos años, la degradación de las regiones continentales por la deforestación y el avance de la agricultura sin regulaciones, ha hecho que las especies del resto del mundo, comiencen a mostrar señales de su inminente extinción”.
Por ahora, el destino de esta especie depende de unos cuantos ejemplares en cautiverio, bajo la celosa mirada de especialistas de todo el mundo.